El administrador destituido en Tenerife se considera un "chivo expiatorio"

"Es incalificable lo que han hecho conmigo", declaró ayer Angel González Calvo, administrador de la residencia sanitaria de la Seguridad Social Nuestra Señora de la Candelaria, de Santa Cruz de Tenerife, que fue destituido el jueves por el director general del Instituto Nacional de la Salud (Insalud), José Fernández Cuevas. González Calvo señaló a continuación: "A alguien, que yo sé bien quién es, no le conviene que permanezca más tiempo aquí, por mi línea de conducta honesta, y se me ha utilizado como chivo expiatorio de la situación creada en la residencia".Coincidiendo con la serie de reportajes publicados por este periódico sobre supuestas irregularidades y anomalías en el citado centro sanitario, habían visitado Tenerife inspectores del Insalud para realizar una investigación de servicios, que incluía el área administrativa de la residencia. En aquella ocasión, el funcionario ahora destituido había dicho: "Vienen a por mí, pero no me va a pasar lo mismo que en La Coruña", localidad donde ya fue privado de su cargo. Posteriormente a dicha inspección llegaron a la isla dos policías del Grupo de Investigación de la Seguridad Social (GISS).

En medios del citado instituto la noticia del relevo del administrador ha causado sorpresa y se especula con que dicha medida pueda ser una cortina de humo para no llegar al fondo de las responsabilidades. En este mismo sentido opinan el comité de empresa de la residencia sanitaria y el diputado socialista Javier Yuste, representante de UGT en el consejo ejecutivo del Insalud. Para este último, "el cese ha sido una absoluta injusticia, ya que significa condenar a una persona antes de oírla y juzgarla. Se trata de una medida política, poco seria, para protejer a los grandes responsables. Esta ha sido la norma de las sucesivas direcciones generales del Insalud".

"No soy responsable"

"Yo no soy responsable de la actual situación de la residencia, la he heredado", manifestó el propio interesado. González Calvo había solicitado al director provincial del Insalud a su llegada,a Tenerife, en abril del año pasado., un inventario de la residencia y una inspección de servicios. Esta última se ha llevado a efecto, ahora, por parte del nuevo equipo directivo del Insalud en la provincia, y a raíz de la misma el administrador solicitó la intervención del GISS. "El deterioro de la residencia data de 1975. Se ha querido controlar, con la misma plantilla administrativa -que existía en sus orígenes, un es-tablecimiento que ha crecido mucho desde su fundación, en 1966. No se puede administrar un colectivo de 1.800 personas, en tres edificios, con el escaso equipo humano de que he dispuesto", señaló Sonzález Calvo.

El administrador destituido rejuerda que a su llegadaa Tenerife el ejercicio de 1980 de la residencia no había sido cerrado y la contabilidad de dicho centro tenía un atraso de siete meses. Hace dos años había sido relevado de su cargo en la ciudad sanitaria Juan Zanalejo, de La Coruña, aunque asegura que "aquélla fue también una injusticia y se comprobó tras una investigación".