La ideología en la política exterior
( ... ) El mensajede Haig al presentar su dimisión fue que el presidente Reagan no ha realizado nada y que este fracaso no es debido al procedimiento, sino que es fundamental. Y en lo que respecta a la política económica, Reagan quiere, a la vez, varias cosas conflictivas y no ha establecido un orden de prioridades. ( ... )Reagan comenzó con un llamamiento a las arrnas contra Moscú, negándose a negociaciones, excepto que Estados Unidos llegase a una indudable superioridad militar. Hasta que los aliados, las dificultades presupuestales y, finalmente, la opinión pública obligaron al presidente a demostrar cierto interés por el control de armamentos. Una pragmática victoria que Haig obtuvo, pero que no ha podido proseguir.
La simplota ideología del presidente Reagan se reveló en conflicto con los intereses americanos en el mundo. Haig perdió un año para evitar el deterioro de las relaciones con Pekín, debido a las declaraciones de solidaridad con Taiwan. Otro año se perdió en el Oriente Próximo, con estratagemas antisoviéticas y ventas de armas, mientras se dejaba que Israel resolviese el problema palestino con sus propios medios violentos. La vana tentativa de imponer un orden ideológico en América Latina sólo llevó a magnificar la guerra civil de El Salvador. (...)
Haig, finalmente, comprendió que esas contradicciones no eran el producto de un error burocrático. Eran el resultado de la ideología del presidente Reagan, que quiere comerciar con los rusos, pero, a la vez, socavar su régimen; iniciar una cruzada contra la tiranía, pero también conservar la seguridad en el mundo para los negocios. ( ... )
En este contexto, el secretario de Estado Haig representaba la experiencia contra la fe, el realismo contra el doctrinarismo.
, 29 de junio
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