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Creciente acercamiento entre las propuestas de Israel y los palestinos para evitar la la 'batalla de Beirut'

ENVIADO ESPECIALIsrael ha comunicado indirectamente nuevas propuestas a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) para "evitar la batalla de Beirut entre su Ejército y los fedayin, en las que acepta que los combatientes palestinos abandonen la capital con sus armas individuales -el armamento pesado sería entregado al Ejército libanés-, pero rechaza retirar sus tropas a unos kilómetros de la capital y permitir a la OLP conservar en Líbano una estructura político-administrativa y una presencia militar simbólica, según una fuente ministerial libanesa.

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Las propuestas, transmitidas en la noche del martes al miércoles a la central palestina por el primer ministro libanés, Chafic Wazzan, quien, a su vez, había sido informado por el emisario norteamericano para Oriente Próximo, Philip Habib, suponen, sin embargo, en opinión,de círculos oficiales libaneses, un "ligero acercamiento" de los puntos de vista, y el jefe del Gobierno de Líbano se atrevió incluso a pronosticar la conclusión de un acuerdo en las próximas veinticuatio horas.En la negociación, calificada por funcionarios libaneses de kissingeriana, por desarrollarse constantemente al borde del precipicio, la OLP ha efectuado, por su parte, dos nuevas concesiones, al renunciar a exigir un levantamiento parcial del cerco israelí de Beirut previo a la evacuación palestina de la capital y al precisar que la presencia armada palestina en el marco del Ejército libanés podría limitarse a una o dos brigadas estacionadas en el norte del país, lejos de la frontera con Israel.

Mientras la agencia de información de la OLP,,Wafa, sigue reiterando, probablemente para no desmovilizar a los combatientes, la determinación palestina a resistir hasta el final, los negociadores se esfuerzan por llegar a un acuerdo sobre el mantenimiento de una fuerza armada simbólica palestina en Líbano, como las que existen en varios países árabes, incluido Egipto, y de unas oficinas administrativas que gozarían de un estatuto de extraterritorialidad.

Erradicar a la OLP

Israel, que según la mencionada fuente ministerial "quiere erradicar a la OLP de Líbano", no parece dispuesto a tolerar la más mínima presencia palestina al margen de los refugiados civiles, pero las autoridades libanesas recuerdan que su país es miembro de la Liga Arabe y está, por tanto, obligado a aceptar la apertura de oficinas de la central palestina en su territorio, como las que funcionan en casi todos los países árabes.

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La negociación no está, en todo caso, lo suficientemente avanzada como para que se planteen las modalidades de salida de Beirut de los 6.000 fedayin acompañados de los dirigentes de la OLP y, a pesar de las informaciones difundidas sobre su evacuación a bordo de barcos franceses o de aviones sauditas, los Gobiernos de París o Riad no han sido todavía oficialmente contactados para llevar a cabo una operación de este tipo.

Queda también por determinar si los milicianos de la OLP no solicitarán abandonar Beirut junto con sus familias, lo que complicaría seriamente su evacuación, y qué autoridad averiguará si el palestino que se presenta al embarque no es un civil que sustituye a un combatiente para que éste pueda permanecer en Líbano y dará en última instancia el visto bueno para la salida hacia Egipto, Siria o incluso Argelia, aunque ninguno de estos países se ha ofrecido por ahora públicamente a acoger a los fedayin.

La disminución del riesgo de enfrentarniento militar palestino-israelí coincide con un recrudecimiento de las hostilidades de índo le confesional entre milicias cristiano-conservadoras libanesas, que, al amparo de la ocupación hebrea, intentan ampliar su zona de influencia, y militantes del Movimiento Nacional Libanés (izquierda musulmana), al sur de la región montañosa situada a veinticinco kilómetros al este de Beirut. En las últimas 48 horas unas veinticinco personas han muerto.

El jefe del Gobierno libanés, Chafic Wazzan, ha pedido a Philip Habib que presione al Ejército de ocupación para que "calme los ánimos" de sus aliados cristianos y no avive las tensiones confesionales, que podrían desembocar en una tercera guerra, superpuesta a la que libran palestinos e israelíes y éstos con los sirios.

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