La Central Lechera Asturiana, inscrita como sociedad agraria de transformación

El Instituto de Relaciones Agrarias (IRA) decidió aprobar e inscribir a la Central Lechera Asturiana como Sociedad Agraria de Transformación (SAT), número 471, de responsabilidad limitada. El IRA ha dado, así, su aceptación a los polémicos estatutos presentados por la Central Lechera, que habían sido previamente aprobados por la asamblea general de la empresa.

El acuerdo del IRA no zanja la polémica, pero da la razón, de momento, al equipo directivo de la Central Lechera, comandado por su presidente, Jesús Saenz de Miera, en el contencioso planteado con la Unión de Campesinos Asturianos (UCA), sindicato integrado en la COAG, que considera ilegales los estatutos y el procedimiento seguido en Asturias para su aprobación.UCA-COAG denunció las supuestas irregularidades habidas en la conversión de la Central Lechera Asturiana en una SAT como un intento de acaparación del poder de la sociedad por parte de tres dirigentes del desaparecido sindicato vertical. Saenz de Miera se limitó a esperar la resolución del IRA y a encargar sendos dictámenes a dos catedráticos de Derecho del Trabajer, con los que pretende rebatir el de Jaime Montalvo, titular, de esta misma cátedra en la Universidad de Oviedo.

Según este profesor, algunos artículos de los estatutos aprobados por la asamblea atentan gravemente contra el espíritu de las SAT, e incluso "conculcan de manera palmaria la normativa vigente al respecto".

Antes de su envío al IRA, los nuevos estatutos de la Central Lechera Asturiana habían sido aprobados por 179 votos a favor y dos en contra, en una asamblea integrada por los presidentes y los miembros de las juntas rectoras comarcales de los grupos sindicales de colonización. Con los estatutos ratificados por el IRA, la Central Lechera Asturiana deja de ser, por exigencia legal, un grupo sindical de colonización.

El sindicato UCA-COAG critica a la dirección de la Central Lechera por no haber enviado, previamente a la celebración de la asamblea, los estatutos a los socios para su estudio, discusión y aprobación, porque su contenido priva, en su opinión, del poder decisorio a la asamblea para acumularlo en la junta rectora, porque han sido elaborados a la medida del actual equipo directivo y porque los 12.000 socios deberían haber participado en la asamblea que decidió la conversión del grupo sindical de colonización en SAT.

7.935 millones de facturación

Nadie discute hoy, pese a esta enconada polémica, las metas alcanzadas por la Central Lechera Asturiana, que figura en el puesto 49 de la lista de las principales empresas de comercialización de España, con unos ingresos de 7.935 millones de pesetas, una plantilla de 651 trabajadores y unos beneficios netos de 319,9 millones de pesetas. El giro comercial de todo el complejo lácteo de Sierra de Granda (Central Lechera, Yoclas y fábrica de piensos) se eleva a 11.300 millones de pesetas, volumen que lo sitúa en el puesto número veinticuatro de la citada lista de comercio interior, correspondiente al pasado mes de marzo.El presidente, Jesús Saenz de Miera, justifica el éxito de la empresa en la imaginación derrochada que permitió crear una industria única, sin competencia en el mercado nacional, en la selección de personal, en el acierto con el envase ideal, y en le ruptura de los mercados de los precios para entrar en los mercados de calidad.

"A pesar", agrega, "de un ataque masivo dirigido por toda la industria española en 1973 contra nuestra organización, hemos permanecido en el mercado, alcanzando cada año un nuevo puesto, hasta llegar al número uno de la industria láctea, solamente superada por dos multinacionales que son, además de lácteas, alimentarias".

Con 2.500 socios, cuarenta millones de capital (aportados por los socios) y 170 millones de préstamos, concedidos por el Banco de Crédito Agrícola y la Caja de Ahorros de Asturias, se puso en marcha el proyecto de la Central Lechera Asturiana, convertido en realidad en 1970, cuando contaba con 3.500 cooperativistas.

Su origen fue la principal consecuencia de la guerra de la leche, de 1966. En la primavera de aquel año, los ganaderos asturianos tiraron a los estercoleros su producción lechera. Aquel estallido de¡ campo asturiano, de amplia repercusión, fue hábil e inteligentemente reconducído por Jesús Saenz de Miera, un hombre que de inspector del Cuerpo General de Policía pasó a desempeñar altos cargos sindicales, fue procurador en las Cortes franquistas, y rechazó la oferta que le hizo Fernando Abril Martorell para entrar de forma destacada en la candidatura asturiana de UCD a las elecciones generales. Saenz de Miera celebró centenares de reuniones con los campesinos, durante tres años, hasta convencerles de la necesidad de asociarse en un proyecto común.

Las empresas privadas de¡ sector, conscientes de la competencia que se les avecinaba, trataron de dinamitar la operación en origen, emitiendo cánticos de sirena al oído de los socios de la Central. Los campesinos, ya muy escarmentados, decidieron seguir adelante. El crecimiento de la Central fue espectacular. De 3.500 socios, en 1970 pasó a 12.000, en 1976, durante ese mismo período, incrementó la recogida de la leche de 46 millones de litros, a doscientos millones.

La Central Lechera Asturiana tenía que montar una industria exportadora con capacidad suficiente para llegar a todos los mercados con productos no perecederos, de fácil transporte y distribución, y dar salida al excedente de leche de la región asturiana, situada en la zona verde de España. "Necesitábamos grandes inversiones", afirma Saenz de Miera, "para tratar, 200.000 litros diarios. Por eso dimos entrada en la junta rectora a, la Caja de Ahorros de Asturias y a, la Caja Rural, que habrían de estarpresentes en la gestión y administración de nuestra organización. La primera avalaba el crédito, y la segunda facilitaba la financiación, puente para la evolución normal, de la sociedad". El presidente asegura que la Central Lechera dispone de la infraestructura adecuada. para enfrentarse a las industrias nacionales y extranjeras cuandc, España ingrese en la Comunidad[ Económica Europea (CEE). "Co-nocemos", agrega, "la situación y, el desarrollo de la industria láctea. del Mercado Común y la tecnología aplicable, que estamos ya en condiciones de incorporar a nuestros procesos".

Las tres empresas del grupo lácteo de Sierra de Granda se integrarán en una sola sociedad, que facilaitará piensos a sus socios al precios de coste, y comercializará sus productos a través de Yoclas, la central, principal abastecedora de Madrid: trata una media diaria de 700.000 litros de lecha (casi el 40% de la producción asturiana), fabrica leches líquidas en tres variedades (esterilizada, pasteurizada y uperizada) y cuatro en polvo, mantequilla industrial y de mesa, quesos, nata y una amplia gama de, yogures.

El equipo directivo de la Central Lechera ve en las denuncias de TJCA-COAG y de la izquierda una trastienda de lucha por el poder.