La primera ministra Thatcher declara su pesimismo sobre la posibilidad de un arreglo negociado

"A primera vista, los informes preliminares que hemos recibido de la respuesta argentina no son muy alentadores", declaró ayer a la BBC la primera ministra Margaret Thatcher. "Aún nos separa una gran distancia", comentó la jefa del Gobierno, que afirmó, sin embargo, que la soberanía de las Malvinas es negociable a largo plazo, teniendo siempre en cuenta el derecho a la autodeterminación de los habitantes de las islas. Nadie duda en Londres que estas son horas graves.

El gabinete de crisis se reunió de nuevo en la mañana de ayer para discutir estos "informes preliminares" que había mandado el embajador británico ante las Naciones Unidas, sir Anthony Parsons. A última hora de ayer, oficialmente, el Foreign Office seguía esperando la respuesta completa argentina que el Gobierno podría publicar hoy, junto a su propio plan, antes del debate en la cámara de los Comunes. En sus declaraciones a la BBC, Margaret Thatcher adoptó un tono más moderado que en ocasiones anteriores. Afirmó la necesidad de una retirada argentina supervisada antes de pasar a las negociaciones a largo plazo, el derecho a la autodeterminación y la posibilidad de una administración provisional de la islas por las Naciones Unidas, en la que participaría el concejo isleño.Todo indica que las próximas horas serán decisivas en el conflicto de las Malvinas. Un vez que se haya establecido, si es necesario, la fuerza militar británica en las Malvinas, las perspectivas de una solución diplomática cambiarán radicalmente, declaró el martes el titular del Foreign Office, Francis Pyrn, ante la comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores del Partido Conservador. "El destacamento naval está ahora haciendo los preparativos finales para una invasión", escribía ayer en The Times John Witherow desde el portaeronaves Invincible. Su compañero de The Daily Telegraph agregaba que "mañana o poco después podríamos estar en batalla".

La flota británica, incluidos sus elementos anfibios, está concentrada a unas pocas horas de las islas, esperando seguramente a los resultados de los últimos pasos diplomáticos y la orden de atacar Varios periodistas ingleses han pasado ya del crucero civil Camberra a los pequeños buques de desembarco que llevan nombres de caballeros de la Mesa Redonda. El ministerio de Defensa afirmó ayer no haber tenido ningún informe de "contactos operacionales" con el enemigo, aunque no descartó que la flota pudiera haber entrado en radiosilencio.

La invasión de los marines, si llega, estará dirigida desde Londres por el general Jeremy Moore de 53 años de edad, que es el general en activo de este cuerpo que cuenta con más condecoraciones y ha participado en operaciones en Malasia, Malta, Suez, Chipre e Irlanda del Norte. Hombre que recela de los despachos, se verá obligado a dirigir electrónicamente la invasión desde Northwood, en las afueras de la capital británica, y sólo se dirigirá a la zona de conflicto si lo requieren las operaciones. Moore debe jubilarse, dentro de diez meses. Hoy tendrá lugar en la Cámara de los Comunes un nuevo debate sobre la crisis, el sexto desde la invasión argentina del 2 de abril. Lo abrirá la propia primera ministra, lo que no había ocurrido desde el primer debate el 3 de abril, resaltando la gravedad de la situación. Esta impresión viene reforzada, según la BBC por los avisos - la "alerta roja" - que han recibido los camareros del Parlamentó de que podrían tener que trabajar este fin de semana.

El Ministerio de Defensa anunció ayer la emisión de un nuevo programa de cuatro horas de duración, en castellano, para la guarnición argentina en las islas Malvinas. Será realizado por el Ministerio sin participación de la BBC, aunque utilizará sus instalaciones en la isla de la Ascensión.

Radio Atlántico Sur, como se llama a la nueva emisora, dirá "la verdad, y si la verdad es propaganda, entonces esto es propaganda". ¿Se dirá a los argentinos que han hundido un barco británico?: "Mantendremos un equilibrio", afirmó el portavoz oficial. Londres no tiene indicaciones de que hayan proseguido las emisiones argentinas en inglés destinadas al destacamento naval británico. Fuentes oficiosas citadas por la prensa británica han indicado que la primera ministra no está intentando sacar provecho de la aún incierta visita del Papa Juan Pablo II a Gran Bretaña. La señora Thatcher se muestra muy interesada en ella y habría ofrecido a Juan Pablo II no encontrarse con él, si este gesto pudiera ayudar al Papa a no cancelar su histórico viaje.

En otro orden de cosas, el ministerio de Defensa insistió ayer en que nunca había asegurado que el misil Exocet que hundió el 4 de mayo al destructor Sheffield hubiera sido lanzado desde un avión Super Etendard. Noticias llegadas a Londres de Buenos Aires han indicado que se trataba de un Skyhawk.