Académicos y lingüistas españoles y latinoamericanos piden un frente común para la defensa del castellano
Presentada la novena edición de la 'Historia de la lengua española', de Rafael Lapesa
La creación de un frente común para la defensa del idioma castellano fue considerada como una necesidad urgente por académicos y lingüistas españoles y latinoamericanos en un coloquio organizado anteayer por FUNDES (Fundación de Estudios Sociológicos) en Madrid para presentar la novena edición del libro Historia de la lengua española, de Rafael Lapesa.
Mientras que el colombiano José León Rey y el mexicano Hugo Gutiérrez Vega explicaron las consecuencias positivas de las medidas que se han tomado en sus respectivos países para la defensa del castellano, los participantes españoles Julián Marías, Fernando Lázaro Carreter, José Manuel Blecua, Domingo García Sabell y Lapesa lamentaronel hecho de que no exista ningún interés por parte de los medios oficiales, sobre un idioma "que está seriamente amenazado por fuerzas externas e internas".Todos los participantes consideraron la Historia de la lengua española, de Lapesa, que ahora aparece (editada por Gredos) en su novena edición refundida y transformada, como un instrumento fundamental para conocer el idioma que hablan más de 300 millones de personas. Un lingüista asistente al coloquio, Manuel Seco, sugirió que en la línea del libro de Lapesa se escribiera una nueva gramática de la lengua española que incorporara también el lenguaje de la calle.
El académico y catedrático Fernando Lázaro Carreter fue quien más directamente defendió la necesidad de una política idiomática que se ocupe de mantener "la unidad de la lengua, que no es lo mismo que la uniformidad fosilizante". "Ante Ios peligros, tanto internos como externos, que atacan al castellano falta una iniciativa española como cabeza de esta lengua, no como dueña del idioma, que no lo es", dijo el académico español.
Para Fernando Lázaro Carreter el español, "que logró extenderse debido no precisamente a imposiciones políticas sino a una demanda de los pueblos", se encuentra ahora amenazado por problemas exteriores, de invasión de las fronteras y por problemas internos ya que el castellano experimenta agresiones desde las otras lenguas del Estado debido a una mala enseñanza de la lengua y a un uso incorrecto del idioma".
"La Constitución defiende el bilingüismo, no la diglosia", explicó Lázaro. "Se debe dar igual importancia a todas las lenguas del Estado. No tiene por qué existir el gallego deprimido o el catalán en condiciones superiores al castellano. El centralismo idiomático ha dañado terriblemente al castellano y ha hecho que se utilizaran las lenguas como armas y no como instrumentos amablemente adoptados para la convivencia de los pueblos".
Gran parte de culpa de la actual descomposición del idioma la tienen, y aquí Lázaro Carreter apoya a Hugo Gutiérrez Vega, los medios de comunicación. "Los grandes medios de comunicación, y más los controlados por el Estado, están rompiendo la unidad del español. Es bochornoso lo que se oye y lo que sale en las ondas". Otra cuota importante de responsabilidad reside en los poderes públicos.
Este frente por la defensa del idioma ya existe en algunos países de América como en Colombia y México, según explicaron los lingüistas y académicos José León Rey y Hugo Gutiérrez Vega. "En Colombia existe un propósito nacional de hablar bien materializado ya en tres leyes de defensa del idioma y en las funciones docentes que desempeña la Academia de la Lengua". En México, país en el que existen diecisiete lenguas y 140 dialectos, se ha formado un comité de defensa de la lengua nacional" que no es otra que el castellano. En este país, el castellano no sólo está amenazado por los 3.200 kilómetros de frontera con Estados Unidos sino también por la "conspiración de los medios de comunicación que se apoyan en una visión comercial emprobrecedora del lenguaje".
Domingo García Sabell, presidente de la Real Academia Gallega, fue el que se mostró más optimista. "No creo demasiado en esa pretendida enfermedad del idioma. Está sujeto a transformaciones porque es un fenómeno vivo, casi biológico, es un proceso de creación contínua". Haciendo referencia a la definición que previamente había dado Julián Marías de la lengua ("una instalación en la vida humana") García Sabell dijo que lo más importante de una lengua es su base antropológica humana y su factor decisivo es el de las preferencias y rechazos.
Rafael Lapesa, recogiendo las aportaciones del profesor Blecua sobre la concepción de la lengua como un gran espacio de convivencia, se reafirmó en la unidad pero al mismo tiempo en la pluralidad del idioma. "Soy hispanohablante", dijo, "y ninguna forma de expresión legítima en el mundo hispanohablante me puede ser ajena". Lapesa explicó que la política represora de los poderes centrales respecto a otras lenguas había dañado a esas lenguas, pero más que ninguna a la española.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.