El ataque británico ha sido rechazado, según la versión de la Junta Militar argentina

"De ninguna manera. Estamos ganando. Traigan al principito y vengan a buscarlo". El jefe de las tropas argentinas que defienden las islas Malvinas contestó así a un mensaje radiado en el que el almirante en jefe de la flota expedicionaria británica, John Sandy Woodward, le instaba a la rendición incondicional poco después de iniciarse las hostilidades.

La respuesta del general Mario Menéndez, quien aludía en ella al príncipe Andrés, segundo hijo de la reina Isabel y piloto de helicóptero en la flota inglesa, ilustra el sentimiento que reinaba ayer en Argentina, veinticuatro horas después de haber entrado en guerra abierta con una de las mayores potencias mundiales. El ataque británico ha sido rechazado y los defensores llevan la mejor parte en los combates, se cree aquí.El presidente argentino, Leopoldo Galtieri, se dirigió al país en una alocución televisada en la madrugada del domingo y dijo que "no queda otro recurso que responder con la acción militar a la violencia británica". Galtieri advirtió que el conflicto "nos cuesta, nos costará, seguramente, muchas vidas y pérdidas materiales, pero será mucho más alto el precio que paga y pagará la incalificable osadía del invasor que no ha atendido ningún razonamiento y que ha cometido el imperdonable pecado político de confundir la prudencia con la debilidad".

No hay hasta el momento un balance oficial de bajas en el lado argentino, y en los numerosos partes de guerra que difundieron el sábado las emisoras de radio y televisión conectadas encadena se admite la pérdida de dos aviones de combate Dagger, versión israelí del Mirage francés, y daños en un aparato Pucará, que se encontraba en tierra cuando fue, atacado, y la destrucción de un depósito de combustible en el aeropuerto de la capital de las Malvinas. Los ingleses no han conseguido estableceuna cabeza de puente importante en las islas y la pista del aeropuer to no ha sido dañada, según estos partes bélicos que difunde el Estado Mayor conjunto argentino, para quien "los daños personales y materiales no son, hasta el momento, significativos".

Por el contrario, los comunicados oficiales argentinos hablan de cinco aviones Harrier y dos helicópteros Sea Kíng derribados y de otros seis aviones británicos dañados y quizá perdidos. Una fragata inglesa habría sufrido graves, daños, mientras que, según esta versión, fueron alcanzados también por la aviación argentina otras tres fragatas, varios destructores y un portaeronaves, que sería el Hermes.

Las fuerzas británicas bombardearon el sábado al menos tres veces Puerto Argentino (ex Puerto Stanley) e hicieron tres intentos de desembarco en la isla Soledad, la principal del archipiélago, que fueron rechazados, según la versión oficial. Los infantes de marina británicos habrían logrado desembarcar con éxito en la península de San Luis, al norte de la isla, de acuerdo con otras informaciónes, no oficiales, publicadas por la Prensa argentina, que está sometida a un estricto control y censura por las autoridades militares.

"Falta de capacidad y fuerza"

La flota de guerra argentina, muy inferior en número y poderío a la británica, no ha entrado todavía en combate y se mantienen en paradero desconocido.

A las cinco de la tarde de ayer, hora de Madrid, el Estado Mayor conjunto difundió el primer comunicado del día, en el que se informaba que desde la medianoche del sábado al domingo no se habían registrado nuevos combates en las islas Malvinas. El comunicado subraya que la retirada de las tropas británicas se debió a "su falta de capacidad y fuerza para cumplir sus objetivos", y critica la estrategia seguida por los ingleses en su ataque.