Caro Baroja destaca la aportación de los vascos a la vida Madrileña
En los siglos XVI, XVII y XVIII, las colonias o grupos de vascos en Madrid tuvieron mucha importancia no sólo en el orden político, sino también en el económico y en el desarrollo de la vida madrileña. Esta es la tesis mantenida por Julio Caro Baroja en su conferencia sobre Los vascos en Madrid que dictó ayer en el Ateneo de Madrid.Para el etnólogo vasco, la influencia ha sido muy diversa y de diversos tipos. "En los reinados de Carlos V y Felipe II su influencia fue política; en los de Carlos II y Felipe V se desplazó hacia la económica, aportación también muy importante a principios del. siglo XIX". La aportación artística y cultural es para Caro Baroja más bien individual, "y son de todos conocidas las aportaciones de un Maeztu, un Unamuno y mi propio tío en la generación del 98". "Creo también", añade el sobrino de Pío Baroja, "que hay ahora una tendencia a querer negar este pasado de aportación del vasco al desarrollo de Madrid. Esta vida de relación incluso se pretende oscurecer, cosa que, desde mi punto de vista, es totalmente equivocada. Ahí está el ejemplo clásico de un Zuloaga, considerado uno de los pintores más castizos".
En estos últimos años, para Caro Baroja, más que influencia de la cultura, y del arte vascos, "lo que ha habido por parte del artista vasco es un poco de indiferencia al mito de Madrid, indiferencia convertida en enemistad por parte de las masas populares. El artista busca clientes, donde sea, y si tiene posibilidad de vender en Madrid, no tiene ningún inconveniente en hacerlo; así que ese mito es para uso local".
Como influencia en épocas pasadas, Caro Baroja cita a don Juan de Goyeneche, "gran promotor industrial del siglo XVII, que vivía en lo que ahora es la Academia de Bellas Artes y que fue fundador de La Gazeta de Madrid, el primer periódico del momento", o a Jerónimo de Ustariz, "que escribió el primer libro sobre la estructura económica del imperio español, teoría y práctica del comercio".
Documentos perdidos
Caro Baroja ha buceado en todos los archivos de Madrid y habla de los documentos que se conservan en los archivos de las cofradías religiosas. "No hay que olvidar que en estos legajos se describe y se obtienen importantes datos para saber qué relación tuvieron los vascos en la sociedad madrileña. Lástima que se hayan perdido todos los documentos relacionados con la cofradía vasconavarra de San Ignacio de Loyola, pero en la de San Fermín de los Navarros hay documentación suficiente para poder reconstruir la importante aportación de quienes eran sus cofrades".En la época franquista, "la influencia fue política, y su origen es bilbaíno, con nombres que no hace falta señalar. Y en el aspecto cultural, pienso que ha sido más la búsqueda del cliente lo que les ha movido a venir a Madrid".
Babelia
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