El Rey entrega hoy el Cervantes a Octavio Paz

En el curso de un acto académico, en la vieja Universidad de Alcalá, el poeta mexicano Octavio Paz recibirá de manos del Rey Don Juan Carlos el premio Cervantes 1981, hoy, día del Libro. El premio le fue concedido por un jurado constituido por las más altas autoridades del Ministerio de Cultura y por representantes de la Real Academia Española de la Lengua y del resto de las Academias de los países de habla hispana. El jurado ha tenido en cuenta a la hora de elegir a Octavio Paz no sólo su calidad reconocida como trabajador del lenguaje, sino también su trayectoria de defensor de la sociedad democrática y de libertades.Esta será la sexta vez que se entrega el premio Cervantes, aunque han sido siete los escritores galardonados. El premio correspondiente a 1979 fue doble, compartido por el poeta argentino Jorge Luis Borges y el español Gerardo Diego. Los otros escritores premiados han sido Jorge Guillén, Alejo Carpentier, Dámaso Alonso y Juan Carlos Onetti.

El premio, que ya todo el mundo conoce como el "Nobel" de las letras hispánicas, no sólo por su dotación, cercana ya a la de la Academia sueca -hoy son diez millones de pesetas-, sino también por la filosofía que lo inspira, tuvo un origen casual: meses antes de la creación del Ministerio de Cultura por uno de los primeros gobiemos de la Monarquía, el que después fuera el primer depositario de esta cartera, Pío Cabanillas, reunió a un grupo de escritores e intelectuales para sondear su opinión sobre la naciente política cultural democrática. Según uno de los asistentes a la reunión, fue el poeta Luis Rosales el que propuso la creación de un premio deprestigio, ligado a la Corona, que cumpliera en parte el deseo del Rey de conectar con el mundo cultural e intelectual.

Reconciliación hispánica

La idea fue madurando, y a medida que se iban concretando las políticas culturales de los distintos gobiernos democráticos, el premio se fue cargando de sentido. Se estaba constituyendo un premio indudablemente político, pero que tendría carácter de Estado y no de Gobierno. Sería uno de los medios de fortalecer una importante coherencia cultural, la del área geopolítica de habla hispana, y de situar a España en la cabeza de puente que, en este terreno, le corresponde más allá de demagogias. Por otra parte, el Estado tomaría con el premio, junto con otras iniciativas de apoyo a la cultura, el papel tutelar que quiere para sí en el terreno de la creación cultural, y una de cuyas tareas estaría en premiar el trabajo bien hecho. Por fin, sería de algún modo un premio de reconciliación hispánica, porque cabrían en él escritores procedentes de todas las geograrias de habla española y de todas las ideologías. La presencia de un cubano, un argentino y un uruguayo, un mexicano, gentes que se reclaman de distintos sistemas y que han mantenido muy diferentes actitudes políticas y éticas es una prueba.El premio da ocasión a la Corona de acercarse al mundo intelectual y literario, como lo hace también al mundo de las artes plásticas el día de San Fernando. Efectivamente, hoy se celebrará en el palacio de La Zarzuela la recepción ya tradicional de los Reyes a un nutrido grupo de escritores.