Sobre las Malvinas

Soy inglesa, residente diecinueve años en España y madre de tres españoles.No es muy conocido en España el hecho que el Tratado de Roma define, específicamente, a las islas Malvinas (Falkland Islands) como parte del territorio de la CEE. No es fácil ver cómo España puede firmar este tratado en su momento si sigue manteniendo la tesis de que las islas son inequívocamente parte de Argentina.

Tampoco es muy conocido aquí que los derechos de Argentina sobre las Malvinas fueron heredados de España, que había echado a la fuerza a los colonos ingleses en 1770, invocando las bulas del papa Alejandro VI y el Tratado de Tordesillas (1494), en lo cual España y Portugal (únicos firmantes) repartían el Nuevo Mundo -descubierto o por descubrir- entre ellos, con evidente menosprecio a las otras naciones. Naturalmente, este tratado nunca fue aceptado por ningún otro país atlántico europeo. España tuvo un penal allí, pero abandonó las islas en 1806, diez años antes de la independencia de Argentina. Inglaterra jamás renunció a sus derechos en las islas, y cuando, en 1833, una expedición inglesa expulsó a la guarnición argentina, fue para Inglaterra el recuperar las islas robadas por España 63 años antes.

Con pocas excepciones -EL PAIS incluido-, la Prensa española ha tratado este asunto de manera extraordinariamente subjetiva, cuando no visceral. Cabe sospechar que el rey Hassan de Marruecos estará coleccionando artículos y editoriales para utilizarlos en su día, casi íntegros, para defender su postura sobre Ceuta y Melilla./