Estados Unidos solicita la urgente retirada de las tropas argentinas

Estados Unidos pide la urgente retirada de las tropas argentinas de las islas Malvinas y "deplora el uso de la fuerza para resolver esta disputa" entre los Gobiernos británico y argentino.

"Hemos expresado al Gobierno argentino que deploramos el uso de la fuerza para resolver esta disputa", dice un comunicado del Departamento de Estado. "Pedimos a Argentina el cese in mediato de las hostilidades y la retirada de tropas de las islas Falkland".Las informaciones del desem barco de la infantería de marina argentina en las Malvinas provocaron una inmediata llamada te lefónica del presidente norte americano, Ronald Reagan, a presidente argentino, general Leopoldo Galtieri, conversando durante cincuenta minutos, mediante intérpretes, en un diálogo de una "duración sin precedentes".

El mismo portavoz, Larry Spealces, precisó que Reagan recordó a Galtieri el "firme apoyo de: Estados Unidos" a la declaración del secretario general de la ONU, que pide el "cese de las hostilidades" y la "negociación diplomática" del conflicto.

En el Departamento de Estado, en Washington, funciona un grupo de trabajo que, con carácter permanente, sigue la evolución del conflicto. Idénticos grupos de trabajo se crearon durante la crisis de los rehenes en Irán, la intervención de la URSS en Afiganistán y la crisis polaca.

En el Pentágono preocupan también las consecuencias que puede tener para la seguridad en la zona del Atlántico sur un eventual enfrentamiento militar entre la Marina británica y la argentina.

En la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, el Consejo de Seguridad aplazó el debate sobre el conflicto diplomático entre Estados Unidos y Nicaragua, en el que Managua acusa a Washington de patrocinar la desestabilización del régimen sandinista, para ocuparse de la crisis de las Malvinas. Los embajadores ante la ONU del Reino Unido y Argentina intercambiaron acusaciones muy duras durante un tenso debate.

La acción de Buenos Aires en las Malvinas ocurre en un momento de restauración de buenas relaciones entre el Gobierno de Estados Unidos y la dictadura militar argentina. Después de la casi congelación de relaciones entre Washington y Buenos Aires, en época del. presidente Carter.