250 periodistas han muerto en el ejercicio de su misión en los últimos treinta y dos años

La muerte de cuatro periodistas holandeses el pasado jueves en El Salvador recuerda el asesinato en Nicaragua, el 21 de junio de 1979, por miembros de la Guardia Nacional del dictador Anastasio Somoza, de Bill Stewart, enviado especial de la cadena de televisión norteamericana ABCLa muerte de Stewart, que fue asesinado junto con su intérprete nicaragüense, fue filmada por su cámara y proyectada por la mayoría de las televisiones de] mundo, sobre todo en EE UU, con el consiguiente desprestigio para el régimen de Somoza, que estaba ya entonces a punto de caer.

En El Salvador, cinco periodistas holandeses fueron ametrallados, en abril de 1980, tras ser detenidos en un control militar y haber acreditado su identidad. El automóvil en el que viajaban recibió diecinueve impactos de bala, y dos periodistas resultaron ligeramente heridos.

Además de los cuatro periodistas holandeses muertos violentamente el jueves, otros cinco periodistas resultaron muertos en El Salvador entre 1980 y 1982: dos salvadoreños, un mexicano, un norteamericano y un francés. La fotografía de este último, Olivier Rebott, reportero gráfico de la revista norteamericana Newsweek, malherido y tendido en el suelo junto a su colega Harry Matisson del semanario Time, que le protegía con su cuerpo, dió la vuelta al mundo.

En total, unos 250 periodistas han muerto o desaparecido en el ejercicio de su labor informativa desde 1950.

Dieciséis periodistas fallecieron violentamente durante la guerra de Corea: diez norteamericanos, tres británicos, dos franceses y un coreano.

El saldo de periodistas muertos durante las guerras de Vietnam, Laos y Camboya ascendió a 72, de los cuales veinte tenían nacionalidad norteamericana (dieciséis muertos y cuatro desaparecidos), dieciocho franceses (trece muertos y cinco desaparecidos), catorce japoneses (seis muertos y ocho desaparecidos) y cinco australianos (cuatro muertos y un desaparecido).

Catorce periodistas murieron durante la guerra civil libanesa -trece libaneses y un belga-, y seis franceses durante la guerra de Argelia; cinco australianos y dos portugueses fallecieron durante los acontecimientos de Timor, un británico y un turco durante la intervención turca de Chipre, y cuatro alemanes y un sueco en la guerra de Uganda.

En América Latina, once periodistas fueron fusilados en Chile tras la toma de¡ poder por los militares, y 31 periodistas argentinos resultaron muertos y otros cuarenta desaparecidos en su país desde marzo de 1975.

En Guatemala, dos periodistas resultaron muertos entre 1978 y 1979, y otros dos desaparecieron en sus respectivos países en 1979 y 1980. En total, veinte periodistas guatemaltecos han sido asesinados desde 1979.

Además de en América Latina, varios periodistas han sido asesinados desde 1979 en otras zonas: dos en Italia, tres en Líbano, dos en Turquía, uno en Siria, 24 en Tailandia y uno en España, José María Portal, director de la Hoja del Lunes de Bilbao y redactor jefe de la Gaceta del Norte, muerto por ETA Militar el 28 de junio de 1978.