Nicaragua cree 'inminente' la invasión del país

Los dirigentes sandinistas aseguran que la Administración Reagan ha dado ya luz verde a un amplio plan de intervención en Nicaragua. De creer a la Prensa pro-gubernamental de Managua, la invasión del país es "inminente".

Tanto Barricada (órgano del Frente Sandinista) como Nuevo Diario describieron detalladamente en sus ediciones del fin de semana el supuesto plan del adversario. Tras una operación de diversión en la frontera noroeste con Honduras, el ataque central tendrá como objetivo el litoral atlántico de Nicaragua, con la participación de millares de hombres armados procedentes de las bases somocistas situadas en Honduras y en Miami. Por su parte, el diario opositor La Prensa prefiere guardar una mayor discreción ante tal "amenaza".Los miembros de la Junta de Gobierno y los comandantes pertenecientes a la dirección colegiada del Frente Sandinista se muestran serenos y distendidos, pero aseguran tener en su poder las pruebas de que la operación de desestabilización prevista por Estados Unidos se "encuentra en marcha".

En su opinión, "el momento más peligroso surgirá dentro de algunas semanas, quizá meses", por lo que "es imprescindible centrar todas las prioridades en la defensa del país".

Con este objetivo en mente, han presentado al Consejo de Estado (parlamento sandinista) sendos proyectos legislativos sobre los medios de comunicación y sobre los partidos políticos.

El proyecto periodístico ha sido calificado por La Prensa como "una vuelta a la edad de piedra", y los portavoces de Coordinación Democrática (en la que se agrupan las pequeñas formaciones moderadas y socialdemócratas hostiles al sandinismo), han denunciado violentamente "las inadmisibles limitaciones" que prevé la futura legislación partidista.

Intervención propiciada

Los dirigentes de Managua describen los diversos signos que hacen prever, en su opinión, una inminente intervención propiciada por Estados Unidos: la presencia de un destructor norteamericano en el golfo de Fonseca, la puesta en estado de alerta de los 9.000 marines de la zona del Canal de Panamá, la instalación de una base naval norteamericana en la isla hondureña de Amapala, el proyecto de utilización por parte de Washington de la base colombiana instalada en la isla San Andrés (situada en la plataforma continental nicaragüense y cuya soberanía viene reivindicando Managua). Asimismo, los sandinistas denuncian las maniobras que ayer inició la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el mar del Caribe "por vez primera en veintitrés años".

En medios oficiales nicaragüenses se considera que la Triple Alianza entre Costa Rica, Honduras y El Salvador es "una máquina de guerra" norteamericana cuyo objetivo verdadero es legitimar una eventual intervención en América Central. "Existe una evidente voluntad de cercar política y militarmente a Nicaragua", añaden.

"Nos consta", afirma Sergio Ramírez, miembro de la junta de Gobierno, "que 3.000 antiguos guardias somocistas se encuentran concentrados en Mokoron y Puerto Lempira, en la costa atlántica de Honduras". Desde hace días, los incidentes en la frontera norte se suceden de forma cotidiana: disparos de hostigamiento, incursiones de comandos y secuestros.

"La táctica de los somocistas", explica un ingeniero suizo en Ocotal, "consiste en provocar un internamiento de los soldados nicaragüenses en territorio hondureño, para así suscitar un grave incidente fronterizo".

Mientras tanto, en Managua se aguarda una intensificación de las acciones terroristas. "Sabemos que el Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos ha aprobado un crédito por valor de 19 millones de dólares para financiar las actividades desestabilizadoras en el interior de Nicaragua, al tiempo que ha dado luz verde a la participación de oficiales argentinos en el entrenamiento de las bandas somocistas", agrega Sergio Ramírez.