El poeta Joan Oliver y el cantante Raimon rechazan la Cruz de Sant Jordi

La Cruz de Sant Jordi, condecoración creada recientemente por la Generalidad de Cataluña para "honrar a las personas que por su esfuerzo se hayan destacado por los servicios prestados en Cataluña en la defensa de su identidad", fue entregada por el presidente Jordi Pujol a los veinte primeros galardonados el pasado viernes. El poeta Joan Oliver y el cantante Raimon rechazaron la distinción. Aquel prefirió no recibirla por razones personales que no ha explicado. Según personas allegadas al cantante éste no la aceptó como protesta por la política cultural de la Generalidad.

El salón Sant Jordi del Palacio de la Generalidad registró el pasado viernes uno de los llenos más impresionantes de su historia con motivo de la entrega de las veinte primeras cruces de San Jordi por parte del presidente de la Generalidad. Pujol, acompañado del comité ejecutivo de la gobierno autónomo y otros altos cargos, se dirigió a los presentes para poner de manifiesto la importancia de contar en Cataluña con gente como la que iba a recibir la condecoración, que representaban "una fuerza creadora para nuestro país". "Las cruces", añadió el presidente, "son un reconocimiento a la labor creadora de este pueblo cuya prueba viva son las personas a las que vamos a distinguir a las cuales debemos algún agradecimiento colectivo".Los galardonados son Lola Anglada, por su labor como dibujante e ilustradora, Ramón Armón, filólogo y secretario del Instituto de Estudios Catalanes, Enric Bagué, medievalista; Agustí Bartrá, poeta- Antoni Bergós, por su promoción de la cultura catalana; Moisés Broggi, presidente de la Real Academia de Medicina; Josep María Casacuberta, editor y último premio de honor de las Letras Catalanas; Antoni Cumella, ceramista; Ramón Faus, jurista; Tomás Garcés, poeta; Eusebi Cullell, por su labor en la promoción de las artes plásticas; Luis Llach, cantautor; Josep Mainar, estudioso y promotor de la danza popular catalana; Mariá Manent, poeta; Victoriá Múñoz, ingeniero; Ramón Noguera, jurista; Josep Riba, economista; Luis Solé y Sabarís, geógrafo, y Joan Triadú, lingüista.

En el acto no estuvieron presentes ni el poeta Agustí Bartrá, aquejado de enfermedad, al que le llevará la distinción personalmente el consejero de la Generalidad, Coll i Alentorn, ni el cantautor Lluis Llach, que se halla realizando una gira por la Cataluña francesa; sus padres recogieron la condecoración.

La Cruz de San Jordi fue también ofrecida al poeta Joan Oliver, Pere Quart, y al cantautor Raimon, quienes sin embargo la rechazaron. Joan Oliver declaró a EL PAIS que los motivos de su rechazo son estrictamente personales y no desea darlos a la publicidad. Por su parte, Raimon, se ha mostrado en los últimos días ilocalizable para los informadores, si bien fuentes próximas al poeta manifestaron que su rechazo está relacionado con la oposición que mantiene a la política cultura¡ seguida por la Generalidad. La ausencia más notable entre los condecorados es la de Frederic Escofet, uno de los militares republicanos más prestigiosos y autor de importantes estudios sobre la guerra civil. Preguntado al respecto Pujol declaró: "Hoy vamos a lo positivo. De eso ya hablaremos otro día".