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La Esfinge egipcia corre el riesgo de desmoronarse

Víctima de la "enfermedad de la piedra", una combinación destructora del paso de los años y la grave contaminación ambiental que reina en la capital egipcia, la célebre Esfinge corre el riesgo de desmoronarse a ojos vista. Su faz femenina soporta mal la erosión del vecino desierto, aunque su expresión enigmática no se ha modificado sensiblemente. En cuanto al resto, un enorme cuerpo de león sentado, de treinta metros de alto, éste ha venido resquebrajándose y son incontables las fisuras, a pesar de que, observada desde las próximas pirámides, no se perciben con nitidez los daños.

Para salvar la Esfinge, el Gobierno egipcio ha acordado esta semana destinar la suma de medio millón de libras (unos sesenta millones de pesetas) y ha solicitado el envío de una misión de expertos de la Unesco. Una primera apreciación hecha por los técnicos egipcios, revela que los daños causados por la erosión han hecho mella en profundidad en toda la obra.El pasado verano, una de las garras de la Esfinge se desmoronó en pleno día, causando la emoción de los turistas que la contemplaban y una legítima preocupación en las autoridades egipcias. Estas decidieron rodearla de una valla protectora para evitar que algunos imprudentes trataran de escalarla, tal y como sucede con las vecinas pirámides de Keops, Kefrén y Mikerinos, que, a pesar de las prohibiciones, siguen siendo objeto de una frenética admiración alpinista.

La Esfinge ha venido siendo, además, objeto de un tráfico particular por una porción de los propios guardianes, que por la suma de diez dólares no vacilaban hasta hace poco en llevar a algunos turistas, durante la noche, a los pies del monumento, tras haberles hecho escalar las rejas protectoras. El Gobierno egipcio ha castigado severamente a estos infractores.

El robo de antigüedades, en el vasto teatro que engloba las tres pirámides de Giza y la Esfinge, a menos de ocho kilómetros de la capital egipcia, ha sido reconocido por el encargado del Museo de Antigüedades de El Cairo, Ahmed Kadri, quien ha preconizado el aumento de los controles nocturnos en todo el perímetro incriminado.

Construida en la época de las pirámides, más de 2. 500 años antes de Jesucristo, la Esfinge es el monumento preferido de los egipcios y es representada profusamente como un símbolo de la perennidad del país y la fortaleza de sus dirigentes. Dando prueba de un mal gusto evidente, algunos artistas naïfs han reproducido la Esfinge, sustituyendo su cabeza por la del asesinado Sadat, en un gesto de admiración que, según se afirma en El Cairo, no dejaba de complicar al Rais.

Tranquilizantes

La Esfinge atrae la curiosidad de los turistas y de los propios habitantes de El Cairo, que en los dos últimos años habían edificado a voleo, en toda la zona arqueológica, decenas de residencias, empezando por el propio Sadat y sus familiares. Todos estos edificios han sido arrasados por orden expresa del presidente Mubarak, gesto con el que parece haberse ganado la admiración de los cariotas. La planicie de Giza corría el riesgo de convertirse en un monstruoso Torremolinos de tierra adentro con el agravante que representaba la existencia de una ley que prohíbe la urbanización en todo el perímetro.

Los expertos en preservación de monumentos de la época faraónica no se han puesto todavía de acuerdo sobre la mejor forma de preservar la esfinge de la contaminación. La inyección de un producto especial destinado a neutralizar los efectos de la porosidad de la piedra ha sido formalmente desaconsejada. Una capa relativamente profunda de la piedra se halla enferma de vejez, y habrá de ser tratada químicamente. La reconstitución de los fragmentos en estado de descomposición es una operación delicada, cuya materialización no ha sido todavía decidida. Según el doctor Kadri, los sesenta millones de pesetas acordados por el Gobierno servirán para administrar simples tranquilizantes a la Esfinge, en espera de una operación más costosa. "El problema", afirman los egipcios, "es que contamos con cerca de diez millones de partes arqueológicas que tienen necesidad de ser preservadas y su restauración costaría sumas exorbitantes".

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