El Islam no puede venir a Córdoba de manos del PCE

«Resulta que un partido político ateo y no creyente», dice el archivero de la catedral de Córdoba refiriéndose al PCE, «hace que dos religiones empiecen a pelearse y empiecen, sobre todo los musulmanes, a ocupar terrenos que no les son propios». Con estas declaraciones de Manuel Nieto Cumplido, que también es delegado provincial del Ministerio de Cultura, hechas a la revista Tendilla 7, prosigue la polémica en torno a la catedral-mezquita de Córdoba, que el obispo de la diócesis daba por zanjada.Todo comenzó cuando dirigentes islámicos participantes en un congreso de amistad islámico-cristiana recibieron los oportunos permisos, pero ocurrió que la visita se transformó en una oracion publica y colectiva. El obispado de Córdoba publicó una nota donde se decía: «Consideramos un atropello a nuestras creencias religiosas, a nuestros lugares sagrados y a nuestro templo católico la actitud de los musulmanes». Indirectamente se culpaba al alcalde comunista de la ciudad, quien había solicitado el pertinente permiso, pero sólo para visitar gratis el templo. Diversas asociaciones musulmanas en España replicaron diciendo que el Mirali no se encuentra en lugar sagrado, a lo que respondieron fuentes del obispado diciendo que el Mirali se ubica en sagrado, aludiendo «a la sensibilidad que sobre estos temas existen en Andalucía».

Para el canónigo Nieto Cumplido resulta absurdo y mal servicio al Islam «que la religión musulmana vuelva a Córdoba de manos del partido comunista».

Tampoco se puede recurrir a la historia para justificar lo que los musulmanes hicieron. En efecto, «si los cordobeses y el mundo entero tienen hoy la mezquita-catedral ha sido a pesar de los propios musulmanes cordobeses, que la quisieron destruir antes de marcharse de la ciudad». Luego recuerda la amenaza de Fernando III el Santo de condenar a muerte a todo musulmán que se atreviera a tocar la antigua mezquita.