Bonn considera como un éxito propio el reinicio del diálogo URSS-EE UU

El Gobierno federal alemán considera un éxito propio el inicio de conversaciones de desarme en Ginebra y, según el ministro de Asuntos Exteriores, Hans Dietrich Genscher, el escaso margen de tiempo disponible para lograr resultados concretos, hasta el otoño de 1983, puede ejercer una influencia beneficiosa sobre las negociaciones.La visita del secretario general del partido comunista soviético, Leónidas Breznev, a Bonn parece haber dejado la vía libre para el encuentro entre el canciller federal alemán, Helmut Schmidt, y el dirigente de la República Democrática Alemana (RDA), Erich Honecker, que ayer mantuvieron una larga conversación telefónica.

En Bonn se maneja ya la fecha de mediados de este mismo mes para un viaje de Schmidt a la RDA. Al margen de estos contactos entre los dos Estados alemanes, la atención de Bonn estaba centrada ayer en el comienzo de las conversaciones de desarme de Ginebra entre Estados Unidos y la Unión Soviética.

Genscher recordó ayer, en una entrevista radiofónica, que hace dos años su colega soviético, Andrei Gromiko, anunció en Bonn que no habría negociaciones de desarme si la OTAN acordaba estacionar los nuevos euromisiles. Genscher se atribuye, junto con Schmidt, casi la paternidad de las conversaciones de Ginebra.

El tiempo apremia, pero esto no parece agobiar a Genscher, que piensa que puede ser incluso un imperativo saludable para la marcha de las negociaciones. Bonn desearía que se desarrollen por etapas, con los cohetes estacionados en el suelo como primer tema.