Posible entrevista Reagan-Breznev el próximo año

A cinco días del inicio en Ginebra de las negociaciones norteamericario-soviéticas, destinadas a una reducción de armas nucleares de alcance medio en Europa, la Administración norteamericana reacciona con cautela a las contrapropuestas lanzadas por el presidente de la URSS, Leónidas Breznev, durante su reciente visita oficial a Bonn.Por otra parte, Charles Perey, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, abogó en Washington por una reunión cumbre entre Reagan y Breznev en 1982.

Las contraofertas de Breznev en materia de euromisiles, centradas en una reducción sustancial de cohetes nucleares soviéticos de alcance medio, sí Estados Unidos congela su programa de despliegue de 572 misiles en Europa, fueron acogidas con interés por el principal consejero del presidente Ronald. Reagan, Edwin Meese. "Un paso en la buena dirección", dijo Meese.

Pero horas más tarde, el Departamento de Estado, en un comunicado oficial, moderó cautelosamente la reacción estadounidense, sin duda para no perder bazas ante las difíciles conversaciones del próximo lunes en Ginebra. Especificó el Departamento de Estado que las propuestas de Breznev "son otra versión más de la posición soviética, repetida en varias ocasiones desde 1979. No contienen nada que sea significativamente nuevo", zanjó lacónicamente el Departamento de Estado.

Sin embargo, es patente que Estados Unidos acoge con buenas perspectivas las propuestas de Breznev, inicialmente forzadas por la sugerencia lanzada por el presidente Reagan la semana pasada en Washington, cuando anunció que EE UU cancelaría la instalación de los 572 euromisiles (de los modelos Pershing 2 y Cruise) si la URSS desmantelaba los seiscientos misiles nucleares (de los modelos SS-20, SS-4 y SS-5).

Alexander Haig, secretario norteamericano de Estado, recibió ayer en Washington a Berndt von Staden, ex embajador de la República Federal de Alemania (RFA) y actual consejero en Asuntos de Seguridad del canciller Helmut Schmidt.

El principal tema de la entrevista fue informar directamente del resultado de las entrevistas en Bonn entre Helmut Schmidt y Leónidas Breznev.

El propio canciller Schmidt es probable que viaje a Washington a primeros de año para una entrevista con Ronald Reagan, todo ello para estimular el deshielo entre Washington y Moscú.

Si las negociaciones en Ginebra, .para las que estarnos preparados a negociar con paciencia y buena fe", dijo Caspar Weinberger, secretario de Defensa de EE UU, avanzan a buen ritmo y con resultados prometedores, facilitarán el marco para un encuentro al más alto nivel entre los presidentes de Estados Unidos y la URSS.