Emilio Lorenzo destaca la vitalidad del español en su discurso de ingreso en la Academia

Emilio Lorenzo, nuevo académico de la lengua, destacó en el discurso de toma de posesión de su sillón en la entidad que vela por la pureza y el esplendor de nuestro idioma que «la vitalidad de nuestra lengua descansa en sus recursos creativos». Rafael Lapesa fue el encargado de responder al discurso del nuevo miembro, que ingresó en una ceremonia celebrada el pasado domingo.El nuevo académico habló «sobre las presuntas dolencias y carencias de nuestro idioma», y se refirió a la degradación de la lengua, producida, en parte, por el grave problema de los neologismos, que se deben, dijo, a que «recibimos no sólo el producto foráneo, sino también su nombre».

Para evitar esta degradación, la Real Academia debe ser moderadamente activa, según Emilio Lorenzo, para quien una sola institución no puede cargar con la responsabilidad de solucionar este problema. Han de ser los propios hablantes los que contribuyan a ello diariamente.

«La unidad de la lengua española está asegurada si se mantienen las actuales tendencias sociales», dijo Emilio Lorenzo, quien habló también del creciente protagonismo femenino en la vida cotidiana de la lengua. El nuevo académico se refirió a las soluciones que pueden darse en el contexto de nuestro idioma a la denominación genérica de ciertos cargos y profesiones, como «la médico» o «la médica».

Rafael Lapesa respondió al discurso de ingreso de Emilio Lorenzo recordando que «el neófito al que recibo con alegría» obtuvo en 1958 la cátedra de Lingüística Germánica e Inglesa y posteriormente la de Filología Moderna en la Universidad Complutense de Madrid, en la que fundó la revista que lleva el mismo título que este departamento. Lapesa recordó también la estrecha vinculación del nuevo académico con la Universidad Menéndez y Pelayo, de Sanztander, donde impartió enseñanzas de español para extranjeros y en la que ingresó como profesor de prácticas y alcanzó el cargo de vicerrector desde 1972 a 1980.