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Tribuna:SPLIN DE PARIS
Tribuna
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Europa

Es cuando, afluentes el francés, llegan las lenguas. arteriales, el perfume argentino, canario, gallego, catalán, castellano, hebraico, judaico, arcaico, de la fusión / confusión de mil lenguas en la torre de, Babel / Eiffel. O sea, que Mitterrand no lo dijo por decir:-Francia es país de asilo.

Si será Francia país de asilo que hasta da asilo, París, a los redactores y dibujantes de Le Figaro, que sacan a Mitterrand caricaturizado con técnica del tebeo, mientras Alfred Fabre-Luce se pregunta sí el Kremlin no será el dueño / maestro de la calle, de esta calle donde la lluvia escribe una constitución, la número no sé cuántos. Que la grandeur irá luego como quien oye llover. Europa se ha convertido en el viejo palomar desguazado, barroco y retórico de los SS 20, palomar que sobrevuelan los halcones de Reagan, parándose un momento sobre la vertical de París para asistir a las bodas de sangre de Antonio Gades con un público que llena el cine, como doña Nuria, la soltera, ha llenado el teatro con el lenguaje de las flores del efedericado Federico (cuya amistad con Dalí, historiada por mi querida Antonina-Rodrigo, va a ser muy pronto conocida en francés, quizá, si se traduce el libro). En cuanto a las bodas de sangre Este/Oeste, se anuncian para muy pronto en Europa (ecos de sociedad), y había que asomarse un poco hombre, por mirar a ver, a esta península de latines y verduras, que Europa, como tengo dicho, huele a guerra, aunque París huela a coñac Martel y Omellette neutrónica.

Esos armenios, oiga, que andan por ahí, hechos unos etarras, poniendo punto y aparte, de vez en cuando, a la escritura de la lluvia. Esta misma noche, ya ven, mientras yo cenaba con unos negros elegantes de marrón (sólo a un negro le queda fino el marrón) el cuscus que no digo, y la Omellette, quemante como lengua de fuego para entendernos todos. Mayormente, que la grandeur manuscrita denuncia en la Prensa proustiana esta inmigración de cielos soviéticos, traídos en el pico de los SS 20, como letras de la Nomenklatura queriendo ver a través del presidente el video del Kremlin. Y el presidente, por reflejo automático, se presidencializa, como ya tengo dicho. La dialéctica del terrorismo es que toma de derechas cualquier Gobierno, sobre todo los de izquierdas. Entre los armenios periodísticos de la grandeur y los terroristas blancos del columnismo, a Mitterrand le tienen rodeado. Ni a Reagan ni a Breznev les gusta la monarquía socialista de Mitterrand, que no es socialista ni es monarquía. El presidente se afeita en el Elíseo con máquina de pilas, como un viajante de comercio marsellés en un hotel de argelinos, por si URSS / USA le quitan la luz sin avisar.

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