Cavero asegura que a un no hay anteproyecto de ley sobre propiedad intelectual

El II Congreso de la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE), reunido a convocatoria de la asociación colegial de escritores desde el pasado jueves en Sigüenza (Guadalajara), recibió ayer un telegrama del ministro de Cultura, Iñigo Cavero, en el que excusa su no asistencia y en el que añadé que en las discusiones que está seguro que va a haber sobre el tema de la propiedad intelectual, se tenga en cuenta que en este momento su ministerio no tiene sino «un borrador de un anteproyecto elaborado por la comisión nombrada en 1978 y sometido todavía a modificación y estudio».

El telegrama no es ocioso: el tema precisamente es el que vertebrará el congreso y está surgiendo hasta el momento de centrar la discusión en él, a través de las dieciséis ponencias diarias que van estudiando otros problemas profesionales del escritor.El caso es que según las posiciones de la asociación, existe un anteproyecto de ley de propiedad intelectual, elaborado con carácter de urgencia y al margen de la comisión que menciona el ministro, que llegó a estudio de la comisión de subsecretarios, paso previo al Consejo de Ministros, hasta que un telegrama indignado del presidente de la Sociedad de Autores, el maestro Federico Moreno Torroba, y una carta no menos agresiva del presidente de la ACE, Angel María de Lera, lo han detenido hasta convertirlo, en palabras del ministro, en un «borrador de anteproyecto».

Errores técnicos

Al parecer, el anteproyecto contenía, según los asesores jurídicos de las asociaciones profesionales, «graves errores técnicos, ambigüedades y posiciones que resultan regresivas, no sólo respecto a la vieja ley de Propiedad Intelectual vigente, que data de 1879, sino con la misma ley del Libro franquista».En lo que se refiere a los escritores, las posiciones de la ACE son fundamentalmente, en primer lugar, exigir la participación de representantes de los interesados en la redacción del proyecto de ley. En este sentido la asesoría jurídica de la asociación está trabajando conjuntamente con la Sociedad de Autores -que por primera vez está presente en un congreso de escritores- en un anteproyecto alternativo, que no lesione lo acordado por la Confederación Internacional de Sociedades de Autores en su acuerdo de Berna.

Entre sus alternativas está la no reducción de los años de protección de derechos de autor, y caso de reducirse, la propuesta de -creación de un dominio público tributario; la creación de un contrato tipo de edición, en el que, conste claramente el número de ejemplares autorizados, el plazo en que el autor deba entregar el original de su obra al editor, y el plazo en que el editor habrá de publicarla; en el que se registran los derechos que concede el autor a la editorial y el modo de extinción del mismo contrato.

El contrato se extinguirá, además de por las causas generales, en los contratos que sean de aplicación en su caso, por las siguientes: por la terminación de los plazos pactados; por la publicación y venta de la totalidad de ejemplares convenidos; por el transcurso del plazo de cinco años contados desde que pudo difundirse la única o en su caso última edición o reimpresión objeto del contrato, aunque no se hubieran publicado ni vendido la totalidad del número de ejemplares pactados.