Cavero: "No hay intencionalidad política en que el «Guernica» esté en Madrid"

La llegada del Guernica a España se llevó en el más absoluto de los secretos, porque los directivos del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) temían que se pudieran producir incidentes o atentados, ya que desde que se conoció que el famoso óleo de Pablo Picasso se trasladaría a Madrid se recibieron numerosos anónimos en el museo, según manifestó el ministro de Cultura, Iñigo Cavero, en el transcurso de una conferencia de Prensa celebrada ayer en la sede del Ministerio.«No hay ninguna intención política en la ubicación del cuadro en Madrid», prosiguió el ministro. «Se quedará en el Prado, ya que así lo quería el pintor, según manifestó repetidamente. No hacen falta, por tanto, los argumentos referentes a que Madrid es la capital de España y el Prado su primera pinacoteca». El responsable de Cultura expresó seguidamente su respeto a todas las opiniones, «cualquiera que sea el juicio que me merezcan», en relación con las declaraciones hechas por los representantes del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en el sentido de que «nosotros pusimos los muertos y ellos disfrutan del cuadro».

En relación con la ubicación del Guernica, el ministro de Cultura no descartó que si los expertos en conservaciones pictóricas autorizan el traslado del óleo éste pueda ser expuesto en distintos lugares, aunque la intención del Gobierno es que la residencia del mismo sea el Prado, una de las condiciones que presentó el museo norteamericano para el traslado definitivo.

Los cinco años que ha tardado en llegarse a un acuerdo con los directivos del MOMA se deben, en opinión de Cavero, a que el museo necesitaba tener constancia de que el Guernica pertenecía jurídicamente a España y que en el pais se vivía en un régimen de libertad, no se les fuese a «acusar de haber incumplido la voluntad de Picasso» en el sentido de que hacía depositario de su obra al MOMA hasta que la normalidad política volviese a la Península.

Un traslado de diez millones

El coste total del traslado del cuadro desde Nueva York a Madrid y su instalación en el Casón del Buen Retiro es de diez millones de pesetas, que se cubrirán con el presupuesto general con que cuenta el Ministerio para este año. Hay que destacar la buena predisposición de Iberia, «que ha cobrado algo simbólico por el transporte», según repitió en varias ocasiones Iñigo Cavero.

La fecha prevista para que el Guernica esté instalado en el Casón es el 12 de octubre próximo, día para el que se espera que las obras de acondicionamiento estén terminadas. Asimismo, la apertura al público se prevé para el 25 de octubre, como homenaje a Pablo Picasso en el centenario de su nacimiento.

Por último, Cavero aseguró que el MOMA no ha recibido ninguna prestación económica por el traslado ni «la solicitaron nunca».

A la conferencia de Prensa asistieron, además del ministro, el director general de Bellas Artes, Javier Tusell; el diplomático y principal protagonista de las negociaciones con Estados Unidos para el traslado del óleo, Rafael F. Quintanilla; el secretario general técnico del Ministerio, Joaquín Tena; el subsecretario del mismo, Eugenio Nasarre, y los directores generales de Promoción del Libro y la Cinematografía y de Servicios.