San Sebastian rinde homenaje a Iparraguirre y celebra su quincena musical
Exposición sobre la obra del poeta vasco
La Quincena Musical Donostiarra, en la que tuvo una gran actuación el guitarrista Narciso Yepes, y una exposición dedicada al poeta José María Iparraguirre, en la que se advierte la admiración que el pueblo vasco tiene por su gran cantor, polarizan estos dias la vida cultural de San Sebastián. El público ha respondido en ambos casos con su masiva presencia a ambas iniciativas, que son preludio del próximo Festival Internacional de Cine de la capital donostiarra.
El Orfeón Donostiarra y la Orquesta Nacional de España interpretarán conjuntamente hoy y manana, en el teatro Victoria Eugenia, de San Sebastián, la Novena sinfonía, de Beethoven, dirigidos por el suizo Peter Maag. La actuación del Orfeón y la Orquesta Nacional había sido pro,gramada en un único concierto para este domiiigo, pero la venta anticipada de las localidades ha obligado a los organizadores de la Quincena Musical Donostiarra a ofrecer también este con cierto, que se celebra hoy a las ocho de la tarde.La quincena, iniciada el pasado lúnes, se está desarrollando en medio de un ambiente de participación masiva y entusiasta, que alcanzó el punto culminante el miércoles último, con la actuación de Narciso Yepes. El guitarrista ofreció, a un público juvenil en su mayor parte, un recital de hora y media de duración dividido en dos partes claramente diferenciadas. La primera parte estuvo dedicada a compositores anteriores al siglo XVIII, y la segunda, a autores contemporáneos, como A. de Mudarra, Isaac Albéniz, Oscar Esplá, Joaquín Turina, Michel Couge, Ma.rio Giuliani y S. L. Weiss.
El resto de las actuaciones de esta primera semana han correspondido a los trompeiistas alemanes Konradin Groth y Arno Lange, que estuvieron acompañados en el órgano por Heinz Lohman, al Ballet Nacional de Tahití, a la Orquesta de Cámara de Zilina y la Coral de Bratislava, y la soprano Pilar Lorengar. En la catedral del Buen Pastor actuará hoy el coro de Sta. Katharinenkirche, de Francfort.
Reconocimiento a un artista vasco
Ha sido inaugurada recientemente,en las dependencias del Museo de San Telmo, de San Sebastián, la exposición homenaje al cantor y poeta vasco José María Iparraguirre, de finales del siglo XIX. La exposición está formada por partituras, manuscritos y retratos del artista, así como por diverso material bibliográfico y documentación sobre su vida y obra. Una serie de grabadós, fotografías y manuscritos que pertenecen a la época o. a los lugares donde, vivió el bardo vasco ambientan además la exposición, cuyo horario ha sido últimamente ampliado ante las demandas de los visitantes.La reunión de los objetos que se exponen ha obligado a los organizadores a desarrollar un trabajo de localización e investigación importante, ya que el material se encontraba disperso en diversos fondos artísticos famir liares o religiosos.
Esta exposición se encuadra dentro de los actos de reconocimiento al artista vasco que vienen desarrollándose a lo largo del año con ocasión del centenario de su muerte. El desarrollo de este programa, en el que se incluye la organización de concursos literarios, la edición de un comic con la vida y la obra del artista, la realización de un corto, la puesta en escena de parte de su obra, etcétera, ha permitido a la mayoría del pueblo vasco reconocer en José María Iparraguirre, al poeta cantor que, simboliza la defensa de las ribertades vascas, entre ellas el eusquera, y la unidad de todos los vascos asentados a uno u otro lado del Bidasoa. El rnonumento funerario construido sobre »sus restos, trasladados este mismo año a su villa natal guipuzcoana, Villarreal Urretxu, representa un dolmen con siete pIlares, uno por cada provincia vasca.
La obra conocida de José María Iparraguirre está compuesta por catorce melodías y, al menos, veintinueve poesías. Al parecer, y en contra de lo que se ha afirmado, el poeta de Urretxu no es el autor del Gernikako arbola, canción que simboliza tambíén las libertades vascas, a pesar de haber sido él quien la popularizó, ya que el trabajo de armonización de esa melodía precisa unos conocimientos musicales de los cuales, probablemente, carecía Iparraguirre.
Su melodía más conocida, desechada su autoría sobre el Gernikako arbola, es Ara nundira. La exposición será cerrada el día 31 de este mes.
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