Sólo 16.000 madrileños viven de la agricultura y la ganadería

Un total de 16.215 personas, entre empresarios y trabajadores por cuenta ajena, se dedican a la agricultura y la ganadería en la provincia de Madrid, en 25.147 explotaciones agrícolas. Según los datos del Anuario de Estadística del Ministerio de Agricultura, 278.000 hectáreas de las cerca de 800.000 que forman la provincia de Madrid se dedican a cultivos, 147.000 a prados y pastizales y 165.000 a terreno forestal.De toda la producción agrícola provincial, el monto más importante lo constituye el trigo, al que se dedican 43.722 hectáreas de secano y 2.513 de regadío, seguido de la cebada, que se cultiva en 41.554 hectáreas de secano y 3.620 de regadío. En la ganadería destacan el vacuno, el lanar y el porcino, con un total, en 1979, de 73.000 cabezas de bovino, 26.000 de ovino y 73.000 de cerda.

Para la Diputación, la provincia se divide en seis comarcas definidas por sus distintas condiciones de terreno y clima y el diferente aprovechamiento del suelo. Estas comarcas son la de Lozoya-Somosierra, al Norte; Guadarrama, al Oeste; la Central o Area Metropolitana; La Campiña, al Este; la Suroccidental y la de Las Vegas, de las que cabe destacar, por su ma-. yor, vocación agrícola, las de La Campiña y Las Vegas, en donde. las tierras en cultivo ocupan, aproximadamente, el 70% y el 55% de sus respectivas áreas.

Un mal año agrícola

La pasada campaña agrícola madrileña terminó con unos resultados inferiores a los normales como consecuencia de la sequía que sufrió la provincia. Los agricultore.s de la zona, por miedo a no poder regar sus tierras por el enlodamiento del río Tajuña, en la comarca de Las Vegas, dedicaron sus cultivos al secano, con lo que disminuyó aún más la cosecha del año.La dificil situación de la agricultura provincial se agrava, año tras año, por la inestabilidad de las tierras, en el sentido de que cada día son más numerosos los propietarios que prefieren vender sus terrenos a urbanizadoras de la ciudad antes que dedicarse a cultivarlos. Por este motivo proliferan las ':urbanizaciones en toda la provincia, aunque con mayor implantación en las zonas de la sierra, como es el caso de la comarca de Las Vegas, en donde se ha construido so bre pastos en perfecto estado.

Se da la circunstancia, además de que muchos de los chalés edificados en la zona de Las Vegas se han construido de forma ilegal y con créditos concedidos por la Administración del Estado.

En cuanto a las previsiones que hace la Diputación Provincial de cara a la próxima campaña, pare ce que las cosas no van a cambiar demasiado, por cuanto la agricultura y la ganadería madrileñas cuentan con todos los problemas de los demás territorios nacionales y con los propios de tener cerca una gran urbe en constante crecimiento.

Por otra parte, la inestabilidad climatológica previsible para el próximo año hace mermar las es peranzas de los agricultores de, « la zona, a pesar de las medidas que la Diputación Provincial viene adoptando en materia agrícola y ganadera.

Los planes de la Diputación

Ante esta situación de crisis por la que atraviesa el sector primario madrileño, la Diputación Provincial ha dispuesto una serie de medidas coyunturales encaminadas a aumentar y mejorar el potencial agrícola y ganadero.En principio se intenta promocionar la venta de los vinos madrileños -algunos de ellos de íncuestionable buena calidad-, con lo que se conseguiría un considerable aumento de la superficie plantada de vid, que no necesita riego -uno de los principales problemas con que cuenta Madrid-, o, en todo caso, evitar que las cepas plantadas en la actualidad sean arrancadas por sus propietarios. Esta promoción tiene su origen en la larga sequía que ha sufrido la provincia de Madrid a lo largo de toda la pasada campaña agrícola. Entre las medidas adoptadas se encuentran también la previsión y promoción de la horticultura, que está sufriendo en los últimos años un progresivo abandono.

En lo referente a la ganadería, se ha establecido un plan de mejora de razas de vacuno en colaboración con las asociaciones de ganado selecto. Además, están ya en marcha doce circuitos de inseminación artificial de vacuno y, un proceso de estabulación de cabras (asentamiento de los animales en establos y no en pastos libres) y un ambicioso programa de fomento de las razas autóctonas de vacuno.