La Administración espera que el decreto sobre subvenciones mejore el cine español
El director general del Libro y de la Cinematografía, Matías Vallés, se muestra esperanzado con respecto a los efectos que puede tener sobre el porvenir del cine español el recientemente publicado decreto que establece subvenciones para películas que ofrezcan una especial calidad. Este decreto, que determina la cuantía de esas subvenciones, ha sido muy bien acogido por los profesionales del sector.
Desde el pasado día 20 de junio la industria cinematográfica española está de enhorabuena. Así, al menos, lo cree firmemente Matías Vallés, director general del Libro y de la Cinematografía, a quien según él mismo dice, han felicitado ya las tres asociaciones de productores españoles por su participación en la elaboración del decreto por el que «se establece una subvención adicional para las películas españolas de especial calidad o de coste superior a 35 millones de pesetas», según dice el decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado.Al decreto protector se le puede conocer, según nos cuenta Matías Vallés, por dos nombres: el oficial -Decreto de Subvención Adicional-, y el de andar por casa -Decreto de Mayor Empeño-, «aunque algunos le llaman ya decreto Vallés».
Sea cual sea la denominación con la que pase a la posteridad, el susodicho decreto empieza reconociendo con realismo que «en la actualidad la industria cinematográfica, que atraviesa una situación crítica, necesita un sistema de protección que estimule mayores inversiones cinematográficas», y añade después que para remediar tan triste situación se concederán dos tipos de subvenciones: Una para las películas cuyo presupuesto sea mayor de lo normal -considerando lo normal hasta 35 millones de pesetas-, y otra para aquéllas que una comisión dependiente del Ministerio de Cultura declare de superior calidad.
«La subvención se establece con un porcentaje sobre la recaudación de taquilla», explica el director general, «y con este sistema se evita el direccionismo, o sea que, si una película gusta al público, recibirá subvención, y si no gusta, pues no la recibirá». La protección es por supuesto para el cine español, y quizá por eso la ley -y Matías Vallés- han pensado en la posible picaresca nacional. Para evitarla, dice el decreto que «las empresas productoras españolas que realicen su primera película, sólo podrán percibir la subvención a que tuvieran derecho según la presente disposición, a partir de la fecha de estreno de una segunda producción española», y el director general añade que «es de esperar que a ningún productor se le ocurra hinchar los costos para percibir la subvención, pues las cifras que declaren serán tomadas por Hacienda al pie de la letra».
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.