La pasión de leer
José María Pemán está afectado desde hace tiempo por la enfermedad de Parkinson, aunque todavía suele ir todos los años a la salida procesional de Semana Santa del popular Greñúo, Cristo de gran devoción en Cádiz del que es hermano mayor, así como a numerosos actos culturales.La lectura es la obsesión de Pemán. « Mi mayor distracción es leer, mi mayor trabajo profesional es leer, mi mayor hobby, es leer», declaraba a este periódico. Y sobre estas lecturas apuntaba sus gustos: Galdós, en novela, Bécquer, en poesía, El alcalde de Zalamea, de Calderón en teatro. «Con esta vulgaridad creada por el libre consenso de los españoles me ahorro el tener que resumir. Encuentro una preferencia inédita en torno a cualquier complicación escénica».
Al preguntarle por los motivos de su exclusión por parte de los críticos de la generación del 27, se le veía un tanto afectado. Sobre la poesía decía que «no entiendo de adjetivos cuando se añaden a ese enorme sustantivo que es la poesía».
En las declaraciones efectuadas a EL PAIS afirmaba que no sabe muy bien dónde ha llegado en literatura, «pero donde sea me ha llevado el viento, no el baedecker». Según el propio escritor, su mayor cualidad y su mayor defecto es escribir deprisa y su mejor recuerdo como director de la Real Academia de la Lengua es la fundación del Instituto de Lexicografía, que ha hecho posible la publicación del diccionario histórico.
En cuestiones políticas, José María Pemán siempre ha sido identificado como hombre de derechas y afín al anterior régimen ya que incluso el propio Franco le nombró director de la Academia. No obstante, aseguraba sobre el anterior jefe de Estado que «Franco hizo cosas muy buenas y fue muy patriota. Pero la dictadura o el poder absoluto y personal pecan siempre su exceso de brillantez o eficacia». Pemán calificaba al Rey de España como «un legado de la Providencia para el país».
José María Pemán cumplió 84 años el pasado 8 de mayo, días antes de que el rey Juan Carlos le impusiera el Toisón de Oro. El afirma que tiene 83.
El Toisón de Oro en el palacio de la Zarzuela
El acto de entrega del Toisón de Oro, celebrado en el palacio de la Zarzuela el pasado 19 de mayo, rue una nueva ocasión para advertir que el escritor se hallaba lúcido, con sentido del humor y con deseos de proseguir las tareas literarias que junto con Andalucía y su familia, siempre han sido la pasión de su vida.Aquel acto fue también una demostración de la cordialidad con que la familia real española trata al escritor. Después de imponerle la citada condecoración, que se le concedió «por los servicios prestados durante muchos años a don Juan de Borbón y por la lealtad que ha tenido a la institución monárquíca», el rey Juan Carlos se fundió en un efusivo abrazo con José María Pemán. Don Juan de Borbón, visiblemente emocionado, felicitó luego a Pemán. Durante la celebración, la fragilidad física del escritor fue aliviada por la ayuda constante de dos de sus hijas.
José María Pemán vivió aquella emocionante jornada como él suele vivir los momento, más trascendentales: con la paciencia andaluza que le permitió analizar el pensamiento de Séneca, que aquel mediodía en la Zarzuela le hizo decir: «A mi edad es difícil emocionarse».
