Alarmante informe norteamericano sobre el aumento del potencial militar soviético
Los responsables militares de la Alianza Atlántica dibujaron ayer un serio panorama a los ministros de Defensa de los trece países miembros del mando militar integrado de la OTAN, reunidos en Bruselas para su tradicional encuentro de primavera. El análisis sobre el impresionante incremento de las fuerzas soviéticas fue completado con un informe confidencial del secretario de Defensa norteamericano, Caspar Weinberger, quien, ayudado por diapositivas, explicó a sus colegas europeos y canadienses la evolución del potencial nuclear de la URSS.
Según los datos de¡ informe militar que fueron hechos públicos ayer, la Unión Soviética ha aumentado si presupuesto militar en la década de los setenta a un ritmo del 4% anual porcentaje que podrá mantener a menos hasta 1985.La Alianza Atlántica se inquieta especialmente por los cambios experimentados en los dos últimos años por la marina de la URSS, que ha pasado a poseer una gran capacidad de acción lejos de sus propios puertos. En el campo de los portaviones, Moscú puso en servicio el pasado mes de mayo una unidad Kirov. Se trata de un navío de superficie, de propulsión nuclear, que bate todos los récords de armamento pesado, no sólo ya de la propia armada soviética, sino de la de todo el mundo.
Además, la URSS cuenta con un nuevo destructor equipado con turbina de gas y armado con misiles. En noviembre pasado, los servicios de espionaje aliados detectaron otro tipo de navío distinto destinado a la guerra antisubmarina, campo en el que también ha aparecido otra unidad extremadamente importante, a juicio de los expertos occidentales: el submarino Oscar, de propulsión nuclear y equipado con veinticuatro misiles capaces de hacer blanco a quinientos kilómetros. Y esto sin hablar del gran monstruo, el submarino Typhoon, equipado con misiles de múltiples cabezas nucleares.
La aparición del Typhoon, verdadero ogro de los militares aliados, fue precedida de la de navíos del tipo Alfa, con velocidad superior a los cuarenta nudos.
La capacidad soviética de ejercer presión en el mundo entero y sobre los centros de interés económico esenciales para los países aliados no hace más que crecer, añade el informe, que se alarma también ante la tercera generación de aeronaves de combate, los Flogger, Fitter y Fencer, con posibilidad de transportar armamento nuclear. ç
La invasión de Afganistán, por otra parte, parece haber servido a Moscú para comprobar la eficacia de sus nuevos helicópteros Hip e Hind.
Los militares aliados arremeten en cierta forma contra los resultados de la distensión: hace tres años, en Plaga, Breznev declaró que en 1985, y gracias a la distensión, la URSS habría alcanzado la mayor parte de sus objetivos en Europa. Actualmente, añade el informe, nada nos permite decir que esa predicción no sea exacta.
En su primera sesión de trabajo con los ministros de Defensa europeos, Weinberger parece haber insistido también repetidamente, además de en la necesidad de incrementar los gastos de armamento, en la urgencia de que los países te Europa occidental luchen contra a campaña propagandística de la Unión Soviética, que intenta atraer as simpatías de personas que pertenecen, según palabras del almirante Falls, al munso occidental.
