Llamamiento urgente de los socialistas italianos en defensa de la ley del Aborto

Es tan grande el temor de que el próximo día 17 de mayo pueda ser derogada la actual ley del Parlamento italiano que legaliza el aborto, en el referéndum promovido por el Movimiento por la Vida, de los católicos conservadores, que ayer el Partido Socialista italiano (PSI) dedicó la reunión del Comité Central a este tema.

El secretario general, Bettino Craxi, fue muy explícito en sus críticas a la Iglesia, e hizo un urgente llamamiento a todos los afiliados del partido para que voten un «rotundo no» a la derogación de la ley actual. Pide, por tanto, un no al referéndum de los católicos que intenta reducir la legalidad del aborto sólo a cuando peligra la vida de la madre y «no» al de los radicales, que pretende, por el contrario, la total liberalización del aborto.Para los socialistas, un fracaso de la ley actual seria una doble bofetada, ya que fueron precisamente 36 socialistas quienes en 1973 presentaron al Parlamento el primer proyecto de ley sobre el aborto.

Craxi se dirigió también «a todos los electores católicos», porque sobre ellos, dijo, «pesa la responsabilidad de contribuir a una obra de civilización y de justicia sin traicionar, en la libertad de la propia conciencia, los deberes hacia la propia religión». Fue muy duro contra esa parte de la Iglesia, incluyendo al Papa, que en la campaña en contra de la ley del Aborto «recuerda los tonos de la Edad Media».

Según el líder socialista, «no está en discusión la libertad de la Iglesia de predicar a sus fieles su propia doctrina moral», ya que «el Estado no intenta invadir esta esfera de influencia». Pero, al mismo tiempo, recordó que «la Iglesia no puede y no debe invadir la esfera de las responsabilidades del Estado en su obra de protección social y de definición de las libertades ,de sus ciudadanos».

Craxi, cuando habló ante el Comité Central de su partido, ya había sido informado que el arzobispo de Génova, cardenal Siri el hombre de Pío XII, había enviado a los sacerdotes de su diócesis una carta, que deberá ser leída en todas las iglesias el domingo, en la que se afirma que quien no vote a favor del referéndum católico «está en contra de Jesucristo».

Un grupo de ciudadanos romanos ha pedido a la Magistratura que prohiba la lectura del documento en las iglesias, ya que viola el Concordato.