El matriarcado y la "producción doméstica", temas de estudio de las jornadas sobre la mujer

El lunes dieron comienzo en Madrid, en el departamento de sociología de la facultad de Económicas de la Universidad Autónoma, las Primeras Jornadas de Investigación Interdisciplinaria sobre la Mujer, promovidas por la citada Universidad, en colaboración con entidades privadas y públicas, entre ellas el Ministerio de Cultura. Las sesiones de trabajo, que durarán hasta el 13 de mayo, reúnen a más de setenta investigadores y profesores de universidades españolas y extranjeras, cuyo análisis de los problemas de la mujer -en cuatro apartados: economía, sociología, historia y reproducción ideológica- será recogido en un próximo libro.

«Tratamos de coordinar las investigaciones sobre la mujer que se realizan en España», explica María Angeles Durán, directora de estas Jornadas de Investigación Interdisciplinaria y del Seminario de Estudios de la Mujer, el cual funciona desde hace dos años en la Universidad Autónoma de Madrid, y prepara en la actualidad un catálogo de tesis y tesinas que sobre el tema femenino hayan publicado investigadores españoles o extranjeros residentes aquí.«Las mujeres han accedido a las aulas universitarias », continúa la profesora Durán, «pero aún no están incorporadas activamente al conocimiento. Tienen la opción del simple aprendizaje, aceptándolo como válido, y la otra de aportar una visión del mundo desde sí mismas. Esta segunda posición es la que intentamos desarrollar tanto en el seminario como en las jornadas, pues, aunque acepte una herencia cultural, la mujer tiene derecho a hacer nuevas preguntas a la ciencia y a considerar irrelevante buena parte del conocimiento que ahora reproduce».

Como pusieron de manifiesto en la inauguración los asistentes a las jornadas, «el sexismo está presente en los textos universitarios» y tampoco está excluido de la misma actividad docente. «La mujer está discriminada en el mercado de trabajo académico. Hay diferencias salariales que no responden exclusivamente a diferencias de productividad con el hombre», dijo María Luisa Moltó, de la Universidad de Valencia.

El valor del trabajo doméstico

Los dos primeros días de Investigación Interdisciplinaria sobre la Mujer se han centrado en sus Nuevas perspectivas en economía, siendo el trabajo doméstico el mayor objeto de atención de los ponentes.Para Carmen Vigil Medina, «el calificativo doméstico debe extenderse a todos los trabajos realizados por las mujeres bajo relaciones patriarcales de producción, sean o no trabajos caseros», y afirma que «la repercusión del movimiento feminista sobre la economía se ha traducido en el fin de la invisibilidad del trabajo doméstico». Sin embargo, según Diego Valenzuela, del Instituto de Servicios Sociales, «sigue pendiente el desentrañar la naturaleza económica de la producción doméstica», que, a su juicio, ni es una industria más ni una ocupación residual, pero tampoco un entretenimiento casero o una imposición del patrón-hombre a la productora-mujer. En este sentido, Ludolfo Paramio, miembro del departamento de sociología de la Universidad Autónoma, apuntó que «el patriarcado es anterior a las relaciones económicas».

Tradicionalmente, el papel de la mujer se ha considerado fundamental para el mantenimiento de la economía doméstica o casera. «...Y pues no las dotó Dios del ingenio que piden los negocios mayores, ni de fuerzas las que son menester para la guerra y el campo, cuídanse (las mujeres) con lo que son y conténtense con lo que es de su parte, y entiendan en su casa y ande en ella». Esto decía Fray Luis de León, en La perfecta casada, obra que, según María Angeles Durán, desde el siglo XVI hasta hoy ha sido muy reeditado.

Pero «el ejercer de ama de casa» se ha interpretado en algunos casos, como el de la mujer vasca, como signo de matriarcado. María Teresa Valle, de la Universidad del País Vasco, ha comprobado que «la influencia atribuida a la mujer del caserío sólo se constata en la esfera privada, mientras que las decisiones con una repercusión social más grande las toman los hombres en la esfera pública».

Sobre la cuestión de si es o no matriarcado el hecho mismo de hacer la compra o el encargarse de la casa familiar también incidieron Manuel Navarro, de la Universidad Complutense de Madrid, y Lola Heras, de la Universidad de Granada. Afirma el primero, tras recoger los datos de una encuesta, que «la mujer sigue administrando mayoritariamente el dinero familiar, sobre todo en la clase obrera», pero que esto cambia en las familias simétricas, en las que hombre y mujer deciden a la par. «En cualquier caso», añade, «la mujer suele mostrarse crítica en cuestiones domésticas, aunque luego esta actitud no coincida con la ideológica». Por su parte, Lola Heras puntualiza que «no debe confundirse la compra en sí con la decisión de la misma. La mujer es la agente de compras de la familia y su poder decisorio va en relación con su nivel intelectual».

Análisis global

En los próximos días acudirán a la Universidad Autónoma de Madrid nuevos especialistas en temas de la mujer, para analizar todos los ángulos de la investigación. La segunda mesa redonda, sobre La mujer en la historia, contará con la participación, entre otras, de Mercedes Fórmica, Rosa Capel, Carmen Llorca, Geraldine Seanlon, Mary Nash y Carmen García Nieto. Los días 7 y 8 de mayo hablarán de Mujer y sociología Inés Alberdi, Judith Astelarra, Joel Bergere, María Teresa Gallego, Carmen Sáenz Buenaventura, Alvaro García Meseguer, Asunción González, Ludolfo Paramio, Pilar González, Mónica Threlfall... Y, por último, tratarán sobre Reproducción ideológica, el 12 y 13 de mayo, Cristina Alberdi, Carmen Alcalde, Aurelia Capmany, Juana Gallego, Nuria Pompeia, Karmentxu Marín, Empar Pineda, Carmen Sarmiento, Mireia Bofill, Maribel Alier, Violeta Demonte, Pilar Escario, Lourdes Ortiz, Luz Rodríguez de Peñaranda y Felicidad Orquín.