Reconocer una labor literaria

El Premio Miguel de Cervantes 1980, que se entrega hoy, en su quinta edición, a Juan Carlos Onetti, es el más importante de los premios literarios en lengua española, ya que no se circunscribe a un género ni a manuscritos presentados, sino que pretende reconocer y galardonar la labor de toda una vida dedicada a la literatura en el ámbito de la lengua castellana, tanto en España como en Latinoamérica.Desde que fue instituido, en 1976, el Cervantes ha sido concedido sucesivamente a Jorge Guillén, Alejo Carpentier, Dámaso Alonso y, en 1979, ex aequo, a Jorge Luis Borges y Gerardo Diego, año en que se elevó su cuantía de cinco a diez millones de pesetas. Con el aumento de la dotación del premio se pretendía, según el entonces director general del Libro, Joaquín de Entrambasaguas, «dar mayor prestigio al reconocimiento literario de los autores de habla española y promocionar también la presentación de más candidatos por parte de las academias».

Los candidatos al Premio Miguel de Cervantes deben ser presentados por las academias de la lengua española, latinoamericanas y Filipina. El jurado, presidido por el ministro de Cultura, lo componen los directores de las academias española y de Costa Rica, el presidente del Instituto de Cooperación Iberoamericana y un catedrático universitario de literatura española, el director general del Libro y el escritor galardonado en el año anterior.

La presencia habitual de los Reyes en la entrega de este galardón se subraya como una muestra de su constante atención al mundo cultural e indica asimismo una voluntad de reconocimiento nacional por encima de políticas concretas que favorece la institucionalización del premio.

El solemne acto académico de entrega del premio de literatura en lengua castellana Miguel de Cervantes se celebra cada año en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares con un ceremonial que incluye las palabras del Rey, discursos del ministro de Cultura y del escritor premiado y la lectura del acta de concesión del premio. El acto se cierra con la interpretación del himno Galideamus igitur por la Coral Universitaria. Como invitados especiales al acto figuran intelectuales y políticos, representaciones de las academias de la Lengua de España y de Latinoamérica, de la universidad y del cuerpo diplomático.