Solidaridad con el campo

Para Jóvenes Agricultores, el descenso de la renta es el mayor problema con el que nos enfrentamos la gente del campo, puesto que estamos en un nivel aproximado del 45,7% con relación al resto de los sectores, mientras que en la mayor parte de la Europa Comunitaria la renta agraria está en un 80% en relación con los sectores secundario y terciario.Las causas de este alejamiento, palpable para cualquiera, capaz de ver objetivamente la realidad de nuestros pueblos, están en que, año tras año, nuestros costes de producción superan con creces el de precios percibidos. En este año pasado, los gastos han crecido un 20,79%, mientras el crecimiento de los precios percibidos ha sido de un 5,83 %. Los que vivimos esta realidad consideramos sarcástica la campaña de Prensa que parece haberse emprendido contra nosotros, afirmándose que nuestra renta ha crecido un 16%. Id a nuestros campos y visitad nuestros pueblos y comprobaréis cómo se padece la crisis por todos y no sólo por los que se encuentran en paro.

Nos gustaría saber cómo se compagina el supuesto crecimiento que nos atribuye EL PAIS con los 90.000 millones de pérdidas en la agricultura debidas a las heladas y sequía que estamos padeciendo. La propia Administración admite que son más de 70.000 millones de pesetas. Además, las lluvias actuales no podrán remediar las pérdidas de los pastos, las muertes y abortos en ganadería, los cereales que ya están espigados, las viñas, el olivar, los almendros y tantos otros cultivos afectados gravemente, incluidos los propios de regadío, pues no habrá agua suficiente para mantenerlos durante el verano.

Los agricultores nos sentimos hartos y tristes del egoísmo urbano. Nunca nos habíamos sentido tan solos. La insolidaridad y el desprecio han sido norma para quienes creen que la Naturaleza, la producción agraria y los que en ella vivimos somos simplemente bienes renovables. Nada más lejos de la realidad. El abandono de los más jóvenes es indicativo de qué hay de verdad en la maravillosa renta que desde los despachos dicen que tenemos.

Desgraciadamente, los precios son la vía para sostener la renta del único sector competitivo que coloca en positivo el producto interior bruto. Creeríamos en medidas complementarias si éstas tuviesen reflejo en el campo, en el fomento del cooperativismo y de mejoras en los canales de comercialización; pero esto no se ve, no aparece nunca, y menos en estos momentos de crisis.

Nuestra asociación entiende que la información oficiosa de una propuesta del Ministerio de Agricultura de un solo dígito, en razón de la estructura macroeconómica y de la subida en la Comunidad Económica Europea de un 9% (verdad a medias, ya que ese, 9% supone para Francia un 12 % y para Italia un 16%), es muy preocupante. Con la estructura macroeconómica del año 1980 en la mano no puede bajarse de un 21% para poder mantener nuestras rentas.

No es momento de confrontaciones ni demagogias, queremos alternativas razonables y creíbles.

Parece que el presidente del Gobierno ha comprendido esta situación y, con sus gestos de acercamiento al campo, ha creado una cierta sensación de esperanza. El presidente, en la entrevista concedida a los sindicatos agrarios de ámbito nacional, ha aceptado nuestra reivindicación: que en esta crisis no sea una vez más el campo el que sufra una injusta discriminación. Esperamos que se lleve a la práctica. Por ahí debe empezar la solidaridad. Los agricultores estamos abiertos al diálogo con la opinión pública para expresar la verdad de nuestra situación. No tememos la crisis económica. Venimos demostrando desde hace muchos años nuestra capacidad par adaptamos a las situaciones difíciles y también para responder mejorando nuestra productividad cuando las necesidades del país así lo requieren.

Sí tememos, sin embargo, el egoísmo enmascarado: en la indiferencia de una sociedad a la que parece ser que no se le dice toda la verdad: nosotros somos el 18% de la población que, junto con el 12 % de parados, mostramos más claramente nuestra solidaridad con el resto del país.

Felipe González de Canales es secretario general del Centro Nacional de Jóvenes Agricultores.