Creado en Santander el Museo Marítimo del Cantábrico

El ministro de Agricultura, Jaime Lamo de Espinosa, y el subsecretario de Pesca, Miguel Aldasoro, inauguraron el pasado fin de semana el Museo Marítimo del Cantábrico, que inicia una nueva etapa cuyos orígenes se encuentran en aquella primera Estación de Biología Marítima de España establecida en Santander en 1886, 62 años antes de que el Centro de Estudios Montañeses y la Diputación de Santander crearan el Museo del Real Astillero de Guarnizo.

De ambas instituciones, desaparecidas, proceden los fondos básicos de las respectivas secciones de biología marítima y de historia marítima que, en su día, se complementarán con otra dedicada al mundo de la pesca.Fue en 1971 cuando la Diputación y el Instituto Español de Oceanografía firmaron un convenio para la construcción de los dos edificios que hoy albergan el Laboratorio Oceanográfico y el Museo Marítimo. El conjunto comenzaría a construirse en 1975, y se inaugura ahora una tercera parte del museo, la correspondiente a la sección de biología marítima, si bien se ha habilitado también la planta de la futura sección de pesca y los pescadores con una exposición provisional. En total se abren 1.200 metros cuadrados de exposición.

Dentro de la sección de biología marina cabe destacar los acuarios, con un total de once tanques de 1.500 litros de media de capacidad cada uno; la colección de biología, formada por casi 3.000 especies diferentes y unos cien disecados; la colección de esqueletos de cetáceos, que es la más importante de España, y la reconstrucción realizada, con los muebles y aparatos originales, del laboratorio de la Estación de biología.

Orientación didáctica

Con todos ellos el Museo Marítimo tiene, como fin primordial, la orientación didáctica, por lo que se coordinarán las visitas colectivas de escolares, tanto de Cantabria como de las provincias vecinas. En esta misma línea se inscriben los instrumentos didácticos de la sala de proyecciones y medios audiovisuales y las publicaciones.Por lo que respecta a estas últimas, el museo tiene programada la edición de doce guías, a razón de cuatro por cada una de las secciones que ya han sido aprobadas por la Diputación, y que servirán de estimable ayuda a los visitantes. Las primeras de ellas, que ya han visto la luz, versan sobre las ballenas y delfines del Cantábrico. A lo largo de sus veintiocho páginas, y tras el prólogo elaborado por José Luis Casado Soto, director del Museo Marítimo, se describen en detalle las diferentes clases de cetáceos del Cantábrico, acompañadas de interesantes ilustraciones. En la última parte de la guía se hace una relación de los que están expuestos en el Museo Marítimo y se explica finalmente la forma en que ha de darse parte del hallazgo de un cetáceo.