El Gobierno marroquí quiere silenciar la universidad, según los líderes estudiantiles

«La universidad marroquí es una de las más progresistas del mundo, y los recientes intentos del Gobierno para reformarla pretenden precisamente convertirla en una universidad de clase y quitarles a los estudiantes los logros y ventajas alcanzados en los últimos años», declaró a EL PAÍS Mohamed Bubakri, presidente de la Unión Nacional de Estudiantes Marroquíes (UNEM).El líder estudiantil se refirió extensamente a las huelgas y agitación que se han apoderado de los campus marroquíes en las últimas semanas, motivadas por la insatisfacción de las reivindicaciones estudiantiles y la negativa del Gobierno a dialogar con la UNEM, según Bubakri.

Varias facultades permanecen cerradas, entre ellas la de Ciencias de Rabat, en donde algunos estudiantes resultaron heridos la semana pasada, al entrar en ella la policía y golpear a quienes se encontraban en asamblea.

En las facultades de Uxda y Fez fueron detenidos más de setenta estudiantes. La mayoría de ellos serán juzgados esta semana por «atentado contra el orden público».

Las reformas que pretende introducir el Gobierno consisten esencialmente en la no generalización de las becas de estudio, que los estudiantes consideran precisamente destinada a quitarle ese carácter progresista actual a la universidad, la no libertad para seleccionar los cursos a seguir, y otras medidas relacionadas con los restaurantes universitarios, las asignaciones para aquellas facultades que requieren ejercicios prácticos, etcétera.

Promesas

Bubakri estima que la crisis económica por la que atraviesa Marruecos no debe ser motivo para posponer cada vez el cumplimiento de las promesas formuladas por el Gobierno, y añade que «la crisis universitaria es una consecuencia de la crisis general que vive el país. Nosotros, los estudiantes», añade, «no somos, sin embargo, responsables de la crisis, de la misma manera que tampoco somos responsables de las opciones político-económicas del Gobierno que la motivan, y que nosotros rechazamos».En los medios oficiales se afirma, sin embargo, que las huelgas que se suceden actualmente son la consecuencia de un movimiento subversivo que se extiende por las universidades marroquíes y que trasciende incluso a la actual dirección estudiantil, UNEM.

En un editorial en el diario Le Matin del miércoles, el ministro de Turismo, Ahmed Alaui, sostenía que el Gobierno ha hecho numerosas concesiones a los estudiantes, tales como la autonomía universitaria, la descentralización de la gestión de las universidades, y agregaba que el presupuesto de educación de Marruecos -3.975 millones de dirham (mil millones de dólares)- constituye aproximadamente el 26% del presupuesto de funcionamiento del Estado, y señala que, en su opinión, la mayoría de las actuales exigencias de los estudiantes no son urgentes y no era necesario para ello lanzarse a la huelga.