Lamo advierte a la CEE que España puede cortar las importaciones de pescado

El ministro de Agricultura, Jaime Lamo de Espinosa, entregó ayer una nota al presidente de la Comisión Europea, Gaston Thorn, para que la haga llegar al Consejo de Ministros comunitarios, a celebrar el próximo lunes. La nota recoge la última posición española, una cifra «en torno a las 160 licencias para la pesca de altura y las 11.000 toneladas de merluza», según palabras del propio ministro.

Fuentes comunitarias consultadas por EL PAIS afirmaron, por su parte, comprender el «callejón sin salida» en el que se encuentra España; pero señalaron que, a su juicio, sería muy difícil que el Consejo de Ministros de los diez acepte una reducción inferior al 30%, lo que supondría limitar las licencias en una cifra cercana a las 120.Lamo de Espinosa retrasó aún más su incorporación al II Congreso de su partido, UCD, en Palma de Mallorca, y se dirigió a Rotterdam (Holanda), para entrevistarse urgentemente con el ministro de Agricultura de aquel país, Garrit Brack, presidente de turno del consejo comunitario. Durante su estancia en Bruselas, Jaime Lamo mantuvo conversaciones con Gaston Thorn; con el comisario encargado de la ampliación de la CEE, Lorenzo Natali, y con Giorgio Contogeorgis, comisario encargado de la pesca. Ante todos ellos volvió a insistir en que la última oferta de la CEE -115 licencias- era «escasa e inaceptable». «No somos nosotros los que nos negamos a dialogar. Nos resistimos simplemente a aceptar un "lo tomas o lo dejas", cuando de ello se derivarían daños irreparables para cerca de mil barcos y sus tripulaciones», afirmó el ministro español.

Aunque los barcos dedicados a la pesca de altura son aproximadamente cuatrocientos, la cifra global de pesqueros afectados por la ruptura de negociaciones sería cercana a los mil, porque el acuerdo con la CEE contempla tanto la pesca de altura como la de bajura, Lamo de Espinosa volvió a insistir en que la posición comunitaria podría ser interpretada como un deseo de «reducir nuestra flota para luego vendemos el pescado capturado por la suya propia». Señaló también que el acuerdo marco de 1978 «está hecho para pescar. Si nosotros quedamos inactivos», prosiguió, «habría una suspensión práctica de las reciprocidades». Una nueva amenaza de cortar las importaciones de pescado procedente de la CEE.

Sin embargo, el ministro español estimó que no sería necesario llegar a este punto y se mostró algo más confiado.

Según Jaime Lamo, sus interlocutores en Bruselas habían acogido bien la posición española, según la cual, una vez solucionado el problema inmediato que supone el régimen de pesca para los barcos españoles en este año, habría que buscar una fórmula que evite «los traumas anuales». Si el Consejo de Ministros de los diez logra por fin ponerse de acuerdo en la reglamentación interna de la pesca, los negociadores españoles querrían negociar un «plan a medio plazo ».

Lamo de Espinosa afirmó que el ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, había dado instrucciones a todos los embajadores en las capitales comunitarias para que hicieran llegar a los respectivos Gobiernos la posición de España.

Por otra parte, un grupo de personas ha impedido la entrada en la Península de dos camiones cargados de pescado marroquí que habían desembarcado en el puerto de Algeciras, informa Fernando Santiago. Entre estas personas se encontraba el alcalde de esta localidad, Francisco Esteban (PCA).

Desde hace días, trabajadores de la lonja de Algeciras habían advertido a los camioneros que transportaban pescado procedente de Marruecos que les impedirían el paso hacia sus destinos.