Moscú advierte de las consecuencias para los países europeos

Los países de Europa occidental «se verían adversamente afectados en sus relaciones con los países socialistas», en el caso de aceptar las demandas norteamericanas sobre la bomba de neutrones, dijo ayer la agencia Tass.En un artículo, firmado por Vladimir Goncharov, comenta las declaraciones de Caspar Weinberger, secretario de Defensa norteamericano, sobre el desarrollo y despliegue de la bomba de neutrones, y añade que la no ratificación del Tratado SALT 11 por parte de Washington «sirvió para desplegar sus misiles de alcance medio en Europa».

El comentarista de Tass afirmó que el trabajo de poner a punto dicha bomba no se detuvo durante la Administración Carter, «a pesar de lo expresado por la Casa Blanca».

Lo que pretende Weinberger, añade, «es presionar sobre el asunto a sus socios de la OTAN y finalizar lo que bajo Carter no se pudo conseguir».

En diciembre de 1978, el presidente Leónidas Breznev anunció que su país había experimentado la bomba de neutrones, pero afirmó que no iba a producirla.

La Prensa soviética lanzó incluso una campaña contra esta bomba «que destruye a los hombres y no el material». Expertos occidentales han declarado que la URSS tiene dificultades para poner a punto la bomba de neutrones.