La URSS afirma que la CIA estuvo detrás del asesinato del líder italiano Aldo Moro
El discurso que hoy por la mañana pronunciará en el Parlamento, ante las dos Cámaras reunidas conjuntamente el presidente del Gobierno, Arnaldo Forlani, sobre las conexiones internacionales del terrorismo italiano, se ha visto condicionado en las últimas horas por dos noticias recogidas con gran relieve por toda la Prensa del país: la acusación de la agencia soviética Tass a Estados Unidos, según la cual fue la CIA quien asesinó a Aldo Moro, y las afirmaciones de fuentes argelinas que aseguran que terroristas italianos y de ETA se adiestran en Libia.
El presidente Forlani estaba escribiendo su discurso encerrado en su residencia de Roma, cuando su consejero de Prensa le informó de estas noticias y del eco que empezaban a tener en todo el agitado mundo político del país.No tardaron en aparecer las primeras respuestas agriadas de los principales líderes políticos. Se afirma en Roma que es la primera vez que la agencia Tass, de la que se han hecho eco varios diarios soviéticos, ha acusado al imperialismo americano de este crimen del terrorismo italiano. El diario L'Unita, órgano oficial del partido comunista, subrayó ayer que, «hasta ahora, las fuentes oficiales soviéticas nunca había lanzado una acusación tan precisa y grave contra Washington».
A la Democracia Cristiana (DC) le ha irritado de manera particular que el diario soviético Sovietskaya Rossya haya llegado a citar, para probar que ha sido la CIA quien asesinó a Moro nada menos que la revista La Discussione, el semanario ideológico de la DC.
Según el diario soviético, en la primavera de 1978 esta revista había escrito que "no sería difícil que detrás de las Brigadas Rojas se escondiesen los medios, la capacidad y los objetivos de los servicios secretos de algún país extranjero». Evidentemente, la revista democristiana en lo que menos pensaba cuando escribió aquellas palabras era en Estados Unidos, aseguraron ayer a EL PAIS varios de sus principales colaboradores.
La reacción del secretario democristiano Flaminio Piccoli, ha sido inmediata y tajante: «La acusación de la agencia Tass», dijo ayer Piccoli, «está claramente inspirada por una cínica réplica, y, por tanto, queda descalificada por su carácter infundado. Es el momento de pasar del terreno de las suposiciones y de las intuiciones a los hechos probados», añadió Piccoli.
En lo que se refiere a las noticias llegadas desde Argelia señalando a Libia como el lugar donde se adiestran terroristas italianos y de ETA, el problema para Italia es muy grave, porque se trata de acusaciones que el Gobierno siempre ha intentado minimizar, ya que los intereses comerciales entre Libia e Italia son formidables.
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