Intento de recuperación de viejos textos asturianos

El tesoro de los lagos de Somiedo, de Mario Roso de Luna, es uno de los primeros libros de la colección Reconquista, con la que el editor Silverio Cañada pretende recuperar una serie de obras que, no obstante su prestigio, se han visto relegadas.Juan Cueto Alas, autor del prólogo, considera El tesoro de los lagos de Somiedo como útil introito para desenmarañar el galimatías ocultista, tal y como era vivido en este país a finales. y principios de siglo -compendio-crudo-novelado-del pensamiento cocido- filosófico- de su autor y, en general, de los discípulos de Helena Petrovna Fadef de Blavatsky, fundadora de la sociedad teosófica y redactora de su biblia, la doctrina secreta.

«Narración ocultista» subtitula Roso de Luna este viaje iniciático por la Asturias tenebrosa. Su novela incorpora los mitemas primordiales del discurso ocultista, mágico, arcaico, maravilloso, fantástico, y, en primer lugar, el símbolo del centro, representado por Asturias. Para Mario Roso de Luna, el país astur es el espacio sagrado por excelencia, el punto de intersección de las tres regiones cósmicas -cielo-tierra- infierno-, la capital de la geografía sagrada y mítica del ocultismo español.

Según Juan Cueto, fue Mario Roso de Luna quien encarnó en nuestro país con mayor contumacia ese género muy novelero del Mysteirum tremendum y, por tal, nada tiene de extraño que acontezca ahora su reviva¡ o, al menos, el revival de ese tipo de literatura, «pues», agrega, «nadie me quita de la cabeza que el brillante y ya popular libro de Sánchez, Dragó Libro de viajes al centro le debe mucho más a Roso de Luna y compañía que a Menéndez Pelayo y sus compañeros del alma, como por ahí se asegura sin ton ni son». El inquieto teósofo Mario Roso de Luna nació en Cáceres en 1872 y murió en Madrid en 1931.