Científicos californianos ensayan una nueva droga contra el cáncer

Los científicos de la Universidad del Sur de California (USC) han descubierto una nueva sustancia, el didemnis, que podría ser muy efectiva en la destrucción de las células cancerosas.La observación, realizada hace ya bastantes años, de que los organismos marinos presentan un índice de tumores cancerosos muy interior a los organismos terrestres orientó una línea de investigación que ha dado como consecuencia la obtención del didemnis, sustancia que inmuniza a numerosos moluscos, especialmente las lapas, contra el cáncer.

Según informó a la agencia Efe el profesor William M. McCIure, de la USC, el Instituto Nacional del Cáncer norteamericano está probando el didemnis en sus tres variedades hasta ahora obtenidas, denominadas «a», «b» y «c». Dicho instituto recibe al año unas 20.000 drogas supuestamente anticancerosas, de las que sólo resultan interesantes una decena. Al parecer, el didemnis era, a finales de 1980, el producto más prometedor de, los que tenía en ensayo el instituto.

El profesor McClure ha declarado que no piensa que su producto sea el remedio definitivo -contra el cáncer, pero que los ensayos realizados hasta ahora son extremadamente positivos. La variedad «a» ha logrado efectos muy positivos en los animales de laboratorio en los que ha sido experimentado. La variedad «b», diez veces más potente, comienza a ser experimentada ahora en animales. Finalmente, la variedad «c», aún más potente, se encuentra en fase de obtención mediante síntesis química.

La acción del didemnis se ejerce exclusivamente sobre las células cancerosas, respetando a las células sanas, al contrario de lo que ocurre oon la inmensa mayoría de las drogas que emplea la quimioterapia anticancerosa.

Un plazo mínimo de dos años

El nuevo producto anticanceroso, que en ningún caso podrá estar a disposición de los enfermos humanos antes de, por lo menos, dos o tres años, posee igualmente propiedades antivirales, y se espera incluso combatir algunas dolencias mentales y del sistema nervioso en general. En todo caso, los científicos de la USC se mueven en la línea de considerar al cáncer como una enfermedad inmunológica, que aparece precisamente cuando el complejo sistema, autodefensivo del organismo no es ya capaz de rechazar la agresión extema.De hecho, parece ser aceptado de forma general que la célula cancerosa es reconocida como «enferma» por el propio organismo, quien pone en marcha, al parecer, los mecanismos de defensa habituales cuando de una agresión exterior se trata (por ejemplo, un virus o una bacteria). El problema es que el crecimiento salvaje y rapidísimo de las células cancerosas suele hacer fracasar este plan de autodefensa. El camino, cada vez más utilizado por los investigadores, de llegar a drogas que refuerzan esta capacidád inmunológica del organismo parece, sin duda, el más prometedor de cara a la curación, en un futuro no lejano, de la mayor parte de los tipos de cáncer que se conocen.