Un año de descubrimientos

En 1980, la arqueología española incrementó de manera notable el ritmo de excavaciones y, como consecuencia, los hallazgos de importancia en toda la Península se han multiplicado.A principios de año fue confirmada la existencia de una necrópolis prerromana en la Dehesa de la Cierva, en Jerez de los Caballeros (Badajoz). En el mes de marzo se produjo el hallazgo de una nueva necrópolis romana en el casco urbano de Cádiz, que aportó interesantes datos a la histona de esta ciudad. El equipo del Museo Provincial de Bellas Artes, que estudia los restos de esta necrópolis, ha llegado a la deducción de que la mayoría de las tumbas corresponden a sacrificios rituales al dios Baal-Hamón, cuyo templo principal se encontraba en Cádiz.

En Tarazona (Zaragoza) ha habido descubrimientos de importantes restos de la cultura romana. Calificado como excepcional por la Dirección General del Patrimonio Artístico fue el hallazgo de una cabeza esculpida del emperador romano Augusto, considerada como la más importante de las encontradas en España en este siglo. Junto al busto del emperador se encontraron una cabeza de mármol de la musa Melpómene, y los restos de un balneario romano.

En las ruinas romanas de Bolonia (Cádiz) fue encontrada una estatua del emperador Claudio. La cabeza de esta figura de valor incalculable, atribuida en principio al emperador Claudio, corresponde en realidad al emperador Trajano.

En el curso de unas excavaciones en el claustro de la catedral de Pamplona fue descubierta la primera parte de una muralla construida en el siglo II por los romanos.

Un importante yacimiento arqueológico romano fue descubierto en Teba (Málaga), durante unos trabajos de subsolación que se estaban llevando a cabo en la zona.

Al realizar unas excavaciones en el barrio del Pópulo, en Cádiz, para localizar la Alcazaba medieval de la ciudad, fue descubierto uno de los mayores teatros romanos de España. Data de finales del siglo I antes de Cristo.