Eduardo Punset afirma que avanza el proceso negociador con la CEE

El ministro para las Relaciones con la Comunidad Económica Europea, Eduardo Punset, manifestó ayer, durante una sesión informativa en la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, que el proceso de negociación con la CEE avanza en todos los frentes y que en los temas conflictivos, como el agrícola y el pesquero, existen actualmente nuevas perspectivas, informa Europa Press.Punset dijo que el 19 de diciembre la Comisión Europea va a sacar un documento agrícola con su posición en esta materia, lo que dará lugar a la negociación de este documento por parte de España, y añadió que, aunque nuestro país no va a aceptarlo, es bueno que se conozca la postura de la CEE en este asunto.

Respecto a la pesca, Punset señaló que se espera que mañana la CEE dé a conocer su posición en esta materia y que, para enero, España, en las nuevas negociaciones, dejará de estar como hasta ahora: en una situación desesperada.

Táctica negociadora

El ministro realizó una amplia exposición de la situación en que se encuentran las negociaciones, y dije que la táctica negociadora de España en este momento, que coincide en buena parte con la CEE, tiene tres puntos fundamentales: 1. Continuar los trabajos preparatorios para identificar los problemas en los capítulos de agricultura y pesca. 2. Seguir profundizando lo que sea necesario en otros capítulos. 3. Tratar de deducir las grandes líneas de las soluciones. Punset indicó que este programa está ya confirmado después de la última reunión a nivel ministerial que tuvo España con la CEE, el 25 de noviembre. Añadió que a España, en el mes de septiembre, se le ofrecían dos posibilidades: congelar las negociaciones, en espera de que la Comunidad resuelva sus propios problemas internos, o bien intentar progresar en los capítulos que fuera posible.

El ministro subrayó que esta última línea es la que ha seguido el Gobierno, dado que es la que ofrece menos riesgo y desgaste político, y agregó que la línea de la congelación, que tiene sus partidarios, hubiera arrojado una gran incertidumbre sobre toda la política exterior española y para todos los sectores y agentes económicos.