Los ministros de Defensa de la OTAN se muestran prudentes al analizar las intenciones de la URSS respecto a Polonia

La Unión Soviética está en situación «técnica» de invadir Polonia en muy pocas horas si así lo desea, según afirmó ayer el presidente del Comité Militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el almirante canadiense Robert Falls. El almirante se mostró, sin embargo, extremadamente prudente a la hora de analizar las intenciones de la URSS, y señaló que, según sus noticias, no se había producido ninguna novedad en las últimas 48 horas.

La situación en Polonia, vinculada a una vigorosa denuncia del aumento del potencial militar convencional del Pacto de Varsovia, que, según dicho comité, se ha incrementado entre tres y cinco veces; desde 1970, fue el principal tema de discusión del comité de ministros de Defensa, que prosigue hoy. Por primera vez en su historia, los comandantes en jefe de los tres «sectores militares» de la Alianza solicitaron informar directamente a los responsables políticos de la defensa aliada.Por primera vez también, la reunión ministerial se desarrolló como una «discusión abierta», sin que se adoptara ninguna decisión concreta, pospuesta para hoy. Al parecer, la situación en Polonia es objeto de análisis diferentes en el seno de la Alianza. Algunos países, entre ellos Estados Unidos, querrían que la OTAN advirtiera más seriamente a la Unión Soviética y adoptara «señales» más evidentes de preocupación. Para otros, entre ellos la República Federal de Alemania, muy preocupada por la reacción que los acontecimientos polacos produce en la República Democrática de Alemania, hay que mantener una actitud expectante, cuidando mucho de no dar la impresión de «alentar» el proceso interno de ese país.

En todo caso, para los europeos, las advertencias a la URSS deben producirse, sobre todo, en el marco de los acuerdos de Helsinki, como ya hicieron los jefes de Gobierno de los diez en Luxemburgo.

En el plano de las «reacciones concretas», el almirante Falls afirmó que el Comité Militar había propuesto aumentar la «capacidad de información», aunque añadió que los Gobiernos de los quince estaban «bien informados» sobre el desarrollo de la crisis. Reconoció que había que evitar «gestos que aumenten la tensión», y explicó que la «alerta» de la fuerza naval permanente se reduce simplemente a la anulación de los permisos de Navidad, afectando sólo a cinco navíos, y no a ocho, como se informó ayer.

Mayor capacidad de información

La «alerta naval» debe ser interpretada, según Falls, como una «muestra de preocupación» de los aliados. «La OTAN», señaló, «es una alianza para la defensa de los países que la, integran y los asuntos internos polacos no son de su competencia». Pero cualquier movimiento de fuerzas del Pacto de Varsovia puede llevar teóricamente a un «desbordamiento» que sí afecte a los intereses de la Alianza. Interrogado sobre si la OTAN preparaba «otras reacciones» ante una eventual invasión, dijo escuetamente que se trataba de una decisión política y no militar.

El almirante Falls se negó también a hacer ningún tipo de comentario sobre «la moral» del Ejército polaco, y confirmó que la Unión Soviética se comunica con la República Democrática de Alemania a través de un ferrocarril que pasa por Polonia.

Las fuentes aseguraron que la OTAN no adoptaría medidas de índole militar en ningun caso y que debían ser los ministros de Asuntos Exteriores, que se reúnen el próximo viernes, quienes estudien posibles «reacciones» de tipo económico, comercial o diplomático, caso de que la invasión se produzca.

La Comunidad Económica Europea decidió ayer el envío urgente a Polonia de 60.000 toneladas de carne, 30.000 toneladas de mantequilla, un millón de toneladas de cereales y 3.000 toneladas de leche en polvo. Estos alimentos serán vendidos a un precio inferior en un 10% al de los mercados mundiales y la diferencia será financiada por los Estados miembros de la Comunidad Económica Europea.