El consorcio pesquero hispano-argentino Pescasur, en quiebra

, La quiebra definitiva del consorcio pesquero hispano-argentino Pescasur fue decretada el pasado jueves con la clausura de la planta procesadora de la empresa en Puerto Deseado, localidad a 2.800 kilómetros de Buenos Aires, en la provincia de Santa Cruz. La empresa se declaró en suspensión de pagos el pasado marzo, situación que creó graves dificultades a los 130 marineros que tenía contratados, entre ellos, veintinueve españoles.

Planteada entonces la quiebra por los acreedores de la empresa, los marineros se negaron a abandonar los barcos sin antes cobrar siete meses de salarios atrasados. Para satisfacer la demanda. Pescasur decidió comercializar seiscientas toneladas de pescado que quedaban en los dos buques-factoría y en la planta procesadora. Esta operación fue interrumpida por decisión judicial tomada el jueves, que considera a Pescasur en estado de quiebra.

Fuentes de Pescasur, que pertenece, por parte española, a Albamar, SA, empresa radicada en Madrid y en Vigo, habían señalado que no pretendían el desmantelamiento de la empresa y que esperaban solucionar sus deudas con nuevas salidas al mar. Sin embargo, al decretarse la clausura de la planta procesadora, la empresa está en trámites de liquidación. Los pescadores españoles están pendientes de cobrar sus salarios para iniciar los trámites de repatriación.