La huelga de estibadores puede desabastecer de plátanos a la Península

El mercado peninsular podría quedar desabastecido de plátanos en los próximos días. Por segunda vez en un corto espacio de tiempo, los exportadores canarios de plátanos han amenazado con interrumpir a partir de las cero horas del próximo lunes el corte de la fruta, de efectuarse una huelga selectiva contra siete navieras anunciada por los estibadores del puerto de la capital de la isla de Tenerife, que secundaría así una convocatoria nacional. Las repercusiones de esta medida son más graves en esta época del año debido a las altas temperaturas reinantes, que no permiten una larga conservación del producto.El conflicto se ha originado a raíz de las dificultades planteadas en la negociación del convenio colectivo de trabajadores portuarios, entre las Coordinadoras Nacionales de Estibadores y de Consignatarios.

La Comisión Regional de Exportadores del Plátano (CREP) ha remitido un telegrama al presidente Suárez en el que solicita su intervención personal en el tema.

El resto de las 45 consignatarias, no afectadas directamente por la huelga, están dispuestas al cierre patronal, también, a partir del lunes.

Para la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife la situación laboral de los estibadores canarios es «otro privilegio de monopolio y dominio del movimiento portuario».

De otra parte, los estibadores opinan que es el cierre patronal el que sí acarreará consecuencias negativas a la economía insular.

En un comunicado de la coordinadora de estibadores portuarios se indica que la selección de las empresas afectadas por la huelga se ha realizado atendiendo a su condición de multinacional. Los estibadores se oponen a firmar un convenio laboral que lleve implícita la reforma de la actual Organización de Trabajos Portuarios (OTP).

Según la Asociación de Agricultores, y Ganaderos del Archipiélago (ASAGA), la medida de fuerza de los estibadores será ruinosa para las 32.000 familias que viven del sector. En opinión de ASAGA, una semana de huelga en los puertos canarios representa una pérdida de cuatrocientos millones de pesetas. Los ingresos anuales que reciben las islas por la exportación del fruto ascienden, según la citada asociación, a 19.000 millones de pesetas.