El porcentaje de parados en España duplica la media de los países occidentales
El aumento del paro en todo el mundo occidental, que podría alcanzar la cifra de veintitrés millones de personas sin empleo (un 7% de la población activa), es el dato más sombrío que ofrece el informe semestral de la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico), presentado ayer en París. El informe ha sido elaborado en las últimas semanas y ofrece diversos pronósticos para el segundo semestre de este año y para el primero del año próximo.
La tasa de paro española aparece como la más elevada dentro del conjunto de los principales países de la organización, duplicando incluso la tasa de desempleo del conjunto de los veinticuatro países miembros. En el primer semestre de este año, España tenía un 10,9% de parados sobre la población activa, frente a un 5,2% del conjunto de los países industrializados miembros de la OCDE.«El paro se agravará en casi todos los países occidentales». señala el informe, que agrega una especial preocupación para el paro juvenil, que podría llegar a «niveles capaces de plantear un problema social grave». Los países más afectados por el desempleo juvenil son Italia y España. En nuestro país, el número de parados en edades comprendidas entre los quince y los veinticuatro años representa el 22,8% de la población española. En el caso italiano, esta tasa es aún más alta, del 24,6%. Según el informe de la OCDE, en cuatro de los grandes países miembros la proporción de jóvenes con menos de veinticuatro años que buscan empleo rebasa el 14%, y a mediados del próximo año se situará en torno al 16,5% para el caso concreto de Francia.
El informe de la OCDE señala que en los próximos doce meses, los países occidentales deberán hacer frente a una disminución del crecimiento, aunque «la recesión será menos profunda que con ocasión de la primera crisis petrolífera de los años 1973-1974, aunque la recuperación será menos rápida».
Pasa a página 39
La OCDE pronostica más paro, menos inflación y larga recesión, aunque menos profunda que la de 1974-1975
Viene de primera página
Para la primera mitad de 1981 se puede esperar una «ligera recuperación». Tras el aumento del 130% en los precios de los crudos, las previsiones de crecimiento económico para los principales países miembros son más bien sombrías, ya que cinco de ellos -con la excepción de Francia y, Japón - se enfrentan durante este segundo semestre del año a una fase de crecimiento negativo.
Si en los próximos meses el precio del petróleo se mantiene estable en términos reales, los pronósticos sobre el nivel de la inflación son ligeramente optimistas, ya que se conseguiría reducirla del 12% actual a poco menos del 10% en el primer semestre del próximo año. Incluso se aventura la posibilidad de que «el punto culminante del alza podría haberse superado » a estas alturas.
Doble déficit
El aumento de los precios de los crudos va a duplicar los déficit previstos en las balanzas por cuenta corriente del conjunto de los países miembros. Para el conjunto del año en curso, este déficit podría alcanzar la cifra de 81.000 millones de dólares frente a los 37.400 millones de dólares del ano pasado.
La OCDE considera «positivo» el hecho de que el 40% del déficit será soportado por dos economías fuertes, como son la japonesa y la alemana. Mientras Japón tendrá un déficit en 1980 por cuenta corriente de 17.250 millones de dólares, Alemania lo tendrá de 16.000 millones de dólares.
Según los portavoces de la organización, el impacto de esta segunda crisis crisis será inferior al de los años 1973-1974, en parte debido a unas políticas económicas de los países miembros más sincronizadas que en el pasado, a una «inesperada moderación salarial» con menores reivindicaciones, a la situación más sana de las empresas y al comportamiento de los consumidores.
Las previsiones de las organización señalan que la evolución salarial seguirá siendo moderada en los próximos meses y que para el conjunto de 1980 será del 10,5 % de promedio contra un incremento del 13,6% en 1975, el primer año completo en que se auoptron las medidas de salvaguardia en materia salarial contra la inflación originada por la primera crisis petrolífera.
En un contexto inflacionista y caracterizado por una recesión económica de cierta importancia, los expertos de la OCDE esperan una congelación neta del poder de compra. En el caso de los siete grandes países del área de la organización -cuyo producto interior bruto representa el 83% del conjunto, el aumento de la renta disponible por hogar debería ser en el año actual tres veces menos fuerte que en 1979 -aumentaría, según las estimaciones, en un 0,5 %, contra el 3,8 % en el pasado año, aunque algunos países, como Francia y Japón, saldrían mejor parados, mientras que Estados Unidos y el Reino Unido experimentarán un crecimiento nulo.
La principal economía del mundo occidental. Estados Unidos, tendrán un año 1980 con cre cimiento negativo del 1% y un primer semestre de 1981 con crecimiento cero. Influirán en esta tasa de crecimiento la orientación deflacionista de la política presupuestaria, la repercusión continua de los precios petroleros y el rigor de las condiciones monetarias.
Por el contrario, Japón será el líder en crecimiento, una vez más, con un aumento esperado del producto doméstico del orden del 5,5% frente al 5,9% del año anterior. En el primer semestre del año próximo. el aumento previsto para el producto será del 3,75%.
El desempleo juvenil, particularmente severo
Los efectos de la recesión en el área de la OCDE sobre el desempleo son especialmente sombríos. Todos los países, con excepción de Japón y Canadá, esperan caídas en el empleo y crecimientos generalmente modestos. Aunque la fuerza de trabajo mostrará una cierta tendencia a la baja y no se recuperará hasta la primera mitad de 1981, la OCDE pronostica un incremento en el desempleo para casi todos los países. Estos efectos serán particularmente severos para losjóvenes desempleados.
Los pronósticos sobre la evolución,lel empleo y del desempleo son altamente inciertos. En los últimos años, las empresas han preferido contratar trabajadores marginales, para satisfacer la demanda, en lugar de incurrir en el riesgo de inversiones de capital en medio de una situación de alta inflación y bastante incertidumbre. En definiciva, tras est, hipótesis. la OCDE afirma que mientras las proyecciones del desempleo son inciertas, existe el riesgo de que éste pueda ser, en 1981, más alto de lo esperado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Precios
- Contactos oficiales
- OCDE
- Adolescencia
- Informes económicos
- Jóvenes
- Indicadores económicos
- Desempleo
- Juventud
- Italia
- Petróleo
- Estados Unidos
- Empleo
- Combustibles fósiles
- Europa occidental
- Comercio
- Combustibles
- Europa
- Organizaciones internacionales
- Energía no renovable
- Fuentes energía
- Finanzas
- Economía
- Relaciones exteriores
- Trabajo