Estados Unidos, dispuesto a garantizar los "legítimos intereses" de la URSS
Washington ha propuesto a Moscú la fijación de un período transitorio que le permita retirar sus tropas de Afganistán y le ha garantizado el «respeto de sus intereses legítimos de seguridad» en ese país, declaró ayer un alto funcionario de la Casa Blanca.El mencionado funcionario, que viajó a bordo del avión presidencial entre Belgrado y Madrid, especificó que por ahora «no existían indicios que permitan pensar que los dirigentes soviéticos se hayan replanteado su decisión de intervenir en Afganistán».
El alto funcionario declaró que esta propuesta había sido presentada el 16 de mayo último a Andrei Gromiko, ministro soviético de Asuntos Exteriores, por el secretario de Estado norteamericano, Edmund Muskie, durante su encuentro en Viena.
La fuente precisó que la URSS tenía, en opinión de los círculos dirigentes norteamericanos, «intereses legítimos de seguridad en Afganistán» y que Washington entendía que Moscú no desease que ese país se transformase en una «plataforma antisoviética» tras la salida de sus tropas del país. «Los soviéticos», añadió, «han tenido una presencia económica y política importante en Afganistán hasta el derrocamiento, hace varios años, del régimen de Daud. Esta presencia», añadió, «no amenazaba ni molestaba a nadie».
«Estamos dispuestos a examinar la posibilidad de la creación de una fuerza de paz de la ONU o, mejor aún, la creación de una fuerza internacional islámica», añadió el responsable estadounidense, «con objeto de asegurar que la fase de transición se desarrolle tranquilamente».
Esta fuerza estaría encargada de proteger a los soviéticos residentes en Kabul. «Son necesarios ahora 100.000 hombres para protegerles. Ustedes se pueden imaginar lo que les podría ocurrir tras la salida de las tropas».
«Queremos que los soviéticos entiendan que lo que deseamos es que Afganistán se vuelva a convertir en un país verdaderamente no alineado y verdaderamente independiente», afirmó el responsable norteamericano. «Los soviéticos dicen», declaró, «que están en Afganistán para defender intereses legítimos de seguridad. Y nosotros les contestamos que, si esto es así, vamos a estudiar soluciones que les permitan retirarse, y, si insisten en quedarse, quedará demostrado que sus intereses no son sólo intereses de seguridad».
El presidente Carter afirmó, por su parte, ayer, en el almuerzo del palacio de Oriente, que la Unión Soviética «está empujando hacia el Sur, directamente en Afganistán, indirectamente a través de Vietnam y Camboya, y en otros lugares a través de agentes extranjeros».
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