El canciller alemán pide la renuncia a los misiles nucleares de alcance medio
El canciller de la República Federal de Alemania (RFA), Helmut Schrnidt, ha pedido a las dos superpotencias mundiales, Estados Unidos y Unión Soviética, que renuncien por ahora al establecimiento en suelo europeo de nuevos misiles nucleares de alcance intermedio y entablen nuevas conversaciones para el desarme en este sector. Esta propuesta del jefe del Gobierno de Bonn, formulada en Berlín ante la directiva y la fracción parlamentaria del Partido Socialdemócrata (SPD), ha sido respaldada plenamente por ambas, pero no ha despertado en la RFA nuevas esperanzas de que tenga eco ni en Washington ni en Moscú.En el pasado mes de diciembre, el Partido Socialdemócrata asumió en su último congreso la decisión de aceptar en suelo alemán los nuevos cohetes de mediano alcance de fabricación norteamericana. La oposición conservadora ha interpretado esta última propuesta de Sclímidt como un indicio de que entre él y el ministro de Asuntos Exteriores y líder liberal, Hans Dietrich Genscher, la distancia es cada vez mayor, o de que el Gobierno es progresivamente menos claro en sus decisiones.
La fracción parlamentaria y la directiva del SPD han respaldado a todas luces, en bloque, la política de Schrnidt respecto de Afganistán e Irán, pero sus portavoces no han querido concretar si en las reuniones que han celebrado en Berlín han llegado a fijar medidas concretas de boicoteo contra Teherán. Se han limitado a decir que esta materia ha sido tema de discusión.
El mismo llamamiento de Sclímidt en favor de una pronta ratificación de los acuerdos SALT II por Estados Unidos ha sonado en los medios informativos de Bonn como música de otros tiempos, no muy lejanos, desde luego.
Otro elemento nuevo entra en juego, dentro del catálogo de presiones: el embajador soviético en Bonn, Semionov, ha anunciado un «mensaje del secretario general, Breznev, al pueblo alernán». Para la Democracia Cristiana se trata de una «evidente intromisión» en los asuntos intemos de la RFA. Sobre el contenido del «mensaje» puede barruntarse algo, a juzgar por la declaración del embajador: si los atletas de la RFA río acuden a Moscú, esto traerá serias consecuencias para las relaciones entre los dos países.
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