En los mercados centrales de Legazpi no entró ayer ni un kilo de fruta y verdura

El consumo de frutas y verduras de Madrid se verá reducido hoy a la mitad, al no poder comprar los detallistas madrileños en el Mercado de Frutas y Verduras, ya que ayer por la tarde no entró ni un kilo de género. El motivo es la negativa de los agricultores a pagar un incremento en el canon municipal que se cobra por cada kilo que entra en los mercados centrales y que entró en vigor el pasado sábado. Las consecuencias inmediatas serán un aumento de precios y un aprovechamiento de la situación por parte de los canales paralelos, que funcionan al margen del mercado central y que comercializan la mitad de lo consumido.

No obstante, la situación se normalizará hoy, a partir de las doce, ya que tras una reunión celebrada en el Gobierno Civil, que se prolongó hasta las últimas horas de la noche de ayer, se llegó a un acuerdo entre todas las partes interesadas: agricultores, mayoristas, fruteros, Delegación de Abastos, delegaciones de Comercio y Agricultura y Gobierno Civil.Por dicho acuerdo, mayoristas, agricultores y fruteros se comprometen a aceptar las subidas del 80% del aforo de entradas, en tanto que la Delegación de Abastos se compromete en firme a una reestructuración profunda del citado aforo de entradas.

El desabastecimiento comenzó el pasado lunes, cuando se comprobó que ningún camión con género entró durante la tarde en el Mercado de Frutas y Verduras. Como consecuencia de esto, en la mañana de ayer sólo se pudieron comercializar 700.000 kilos, frente a los dos millones que se venden diariamente.

Ante esta escasez de género, la jefatura del mercado de Legazpi montó un servicio especial de policía para que todos los detallistas estuvieran en igualdad de condiciones para la compra. Una hora después de que se abriera el mercado el género se había agotado, por lo que algunos detallistas decidieron acudir a los almacenes situados en la periferia de la capital, que comercializan normalmente sus productos a través de los llamados canales paralelos, en tanto otros reducían la cantidad de género. Gracias a lo almacenado y a las compras realizadas fuera del mercado, la situación ayer fue casi normal, hecho que no se repetirá hoy, ya que la comercialización en Legazpi será nula. Sólo se podrá contar con el género que se venda en Madrid a través de los canales paralelos, estimado en el 50% del que se consume diariamente, incrementado con aquellas existencias que tengan almacenadas las galerías de alimentación y fruterías.

El motivo de esta situación está en la subida del canon que cobra el Ayuntamiento por cada kilo de fruta o verdura que entra en el mercado de Legazpi. La subida (de un real a 45 céntimos por kilo) fue aprobada por el, pleno del Ayuntamiento el pasado día 30 de noviembre, e inmediatamente recibió las alegaciones de los mayoristas en nombre de los agricultores que envían sus productos al citado mercado.

«Este canon ya era muy alto antes de la subida y ahora es el más importante que se cobra en cualquier mercado de España. En Barcelona y otros puntos no se cobra nada. Por ello, cuando el pasado sábado nos anunciaron que se iba a cobrar el aumento, la noticia produjo un rechazo entre los agricultores e inmediatamente comenzamos a recibir telegramas en los que se nos anunciaba que desviarían sus productos a otros mercados», manifestó ayer Ignacio Egea, presidente de la Asociación de Mayoristas.

El señor Egea informó que hasta el momento la Asociación había recibido unos trescientos telegramas de protesta. «Nosotros no entramos ni salimos en el tema, ya que, si no recibimos género, no lo podemos vender. La solución, para que en el más breve plazo posible el mercado vuelva a tener una entrada normal, es que el Ayuntamiento aplace su decisión de hacer efectiva la subida y que el tema se negocie de nuevo.»

Mientras que para los mayoristas la falta de género se debe a la negativa de los agricultores a traerlo, para el Gobierno Civil y la Delegación de Abastos, los responsables de la situación son los mismos mayoristas del mercado de Legazpi. Juan José Rosón anunció ayer que se estaba intentando llegar a un acuerdo para terminar con el desabastecimiento, pero que en caso de que el tema no se arregle mañana, se podrían poner fuertes sanciones gubernativas a los responsables. «Existe legalmente la posibilidad, y estoy dispuesto a considerarla.»

Durante la mañana, los mayoristas y el delegado de Abastos se entrevistaron, sin llegar a ningún acuerdo. Frente a la petición de los mayoristas de que se aplace el cobro del incremento, Eulogio Malo manifestó que la decisión municipal era cobrar este canon con el incremento acordado, ya que «así se decidió en el pleno, y desde 1976, año en que este canon se incrementó en un 150%, no se había tocado. Los veinticinco céntimos que se cobraban se han visto ahora incrementados a 45, lo que supone un 80%, que no es siquiera lo que se ha incrementado la inflación. Además, podíamos haber cobrado este canon desde el 1 de enero, pero preferimos esperar el informe de la Dirección General del Tesoro, que recibió previamente un dictamen de la Dirección General de Administración Local».