El alcalde de la capital cree que el grito andaluz "traspasará Despeñaperros"

«Si se confirman los datos que tenemos hasta el momento, yo creo que en Andalucía se habrá dado hoy un grito con la suficiente densidad y número de decibelios como para trasponer Despeñaperros», áeclaró anoche a EL PAÍS el alcalde de Granada, Antonio Jara, al cierre de los colegios electorales. «El problema está», añadió, «en que de Despeñaperros hacia arriba quede gente todavía con el oído sano para captarlo. »Aunque los hombres del tiempo habían anunciado para ayer en Andalucía cielo muy nuboso o cubierto en la mayor parte de la región, con previsibles chubascos, que en principio serían más frecuentes y abundantes en el extremo oriental, lo cierto es que en Granada llegó incluso a lucir el sol en varias ocasiones y el día resultó climatológicamente aceptable.

La jornada electoral se desarrolló, en general, dentro de un ambiente de tranquilidad y participación, sin apenas incidentes de importancia. Así, en distintos colegios de la capital (Zairín, Barrio Figares, Colegio Padres Escolapios) se produjeron denuncias de papeletas con el sí que, en lugar del artículo 151 de la Constitución se referían al 143, ofrecidas a las puertas de los centros electorales por individuos con pegatinas en la ropa de la Junta de Andalucía. Papeletas de esté mismo tipo -no válidas- fueron igualmente detectadas en algunas mesas de las localidades de Armilla, Motril y Peligros.ç

Asimismo, apoderados de UCD trataron de coaccionar a las personas que hacían cola ante las mesas electorales de la barriada granadina de Haza Grande, instándoles a votar en blanco o marcharse a su casa.

En el Ayuntamiento se formaron largas colas a lo largo del día de personas que habían encontrado problemas de censo en sus respectivos colegios electorales, y que exigían certificados municipales para poder votar, dato que será necesario tener en cuenta «a la hora de valorar los resultados reales de la consulta», según el alcalde. El señor Jara añadió que tanto en Granada como en el resto de Andalucía existían ya «datos suficientes como para merecer una respuesta política por parte del Gobierno, con independencia de los resultados oficiales que más tarde se produzcan. Si el Gobierno es un Gobierno demócrata, como presume, o si quedan todavía demócratas en él, no puede pasar mucho tiempo sin que den esa respuesta referida fundamentalmente a la situación social y económica de Andalucía», terminó diciendo el señor Jara.

Hubo también algún incidente respecto a las horas de descanso que debían concederse a los trabajadores para ejercer su derecho al voto. Se sabe, en concreto, que los sindicatos ejercieron intensas gestiones ante la dirección del Hospital Clínico para que la plantilla de este centro fuera autorizada a salir a votar.