Polonia se ofrece como sede de una conferencia europea de desarme

Edvard Gierek, primer secretario del Comité Central del Partido Obrero Unificado Polaco (comunista), abrió el pasado lunes el octavo congreso del partido con un discurso sobre las perspectivas económicas del quinquenio 1981-1985 y una referencia explícita a la situación internacional, proponiendo una conferencia de desarme europea en Polonia, posterior a la de seguridad, a celebrar en Madrid.La República Federal de Alemania (RFA) ha sido el primer país occidental en contestar a esta propuesta del número uno del régimen polaco. Julio Sierra informa que el ministro de Exteriores alemán, Hans-Dietrich Genscher, comentó favorablemente la propuesta de Gierek, dando garantías de que la RFA la estudiará, y añadió que estimaba positivamente la defensa de la celebración de la conferencia de Madrid hecha por el líder comunista polaco.

De acuerdo con la proposición de Edvard Gierek, la conferencia de 35 países, prevista para el próximo otoño en Madrid, sería la encargada de establecer las fechas de celebración de la conferencia de desarme en Varsovia, que iría incluida en el «primer cesto» de los acuerdos firmados en Helsinki sobre distensión militar.

En el segundo día de sesiones -el congreso durará hasta el próximo viernes-, intervino el miembro del Politburó soviético, que encabeza la delegación de la URSS, Mijail Suslov, que se refirió a los sucesos de Afganistán como el «reencuentro del pueblo afgano con los principios revolucionarios». Sin embargo, Suslov, siguiendo la tónica de conciliación que se observa en los últimos días entre los altos mandatarios del Kremlin, eludió cualquier tipo de crítica directa a Estados Unidos.

En relación con la política interna, el discurso de Gierek puede ser calificado de «muy realista» y la ponencia del Comité Central denunciando las deficiencias en la gestión económica, la corrupción, el favoritismo y la necesidad de reformas económicas están en la misma línea de los discursos oficiales que se han pronunciado en Polonia desde hace tres meses.

Gierek insistió en que la línea del POUP será la continuación de los proyectos emprendidos en 1970, a raíz de la destitución de Gomulka y el acceso al poder de su equipo. Fundamentalmente, conseguir un aumento en la calidad de vida y en los bienes de consumo. Sin embargo, el primer secretario vaticinó una época de austeridad y de graves problemas en base a las dificultades para la exportación polaca y el enorme peso económico de los créditos occidentales. Con relación al incremento de los ingresos, el primer secretario anunció un aumento entre el 9% y el 11% de aquí a cinco años.

Además del aspecto desarmamentista, Gierek expuso que Polonia desea mantener el camino de la distensión también a través de contactos con las fuerzas democráticas, socialistas y socialdemócratas.