La Biblioteca Azcárate, de León, puede pasar a la Universidad
La biblioteca Azcárate, perteneciente a la Fundación Sierra-Pambley y vinculada en sus orígenes a la Institución Libre de Enseñanza, podría ser cedida en breve a la nueva Universidad de León, según ha podido saber EL PAÍS en medios próximos a la propia fundación, cuyos representantes, sin embargo, se han negado a comentar oficialmente el tema, alegando que todavía no existe ningún acuerdo firme sobre este asunto. La iniciativa de la cesión, que ya ha trascendido a los círculos universitarios, se atribuye al senador de UCD por León Justino Azcárate, también ligado a la Fundación Giner de los Ríos, de Madrid, a cuyo patronato le fue encomendada hace dos años la gestión de la fundación leonesa.En principio, la cesión o «traspaso» de la biblioteca se fundamenta en dificultades de carácter económico para hacer frente a los gastos de mantenimiento y conservación de la misma, y forma parte de una reestructuración general de la Fundación en la que se incluye, por los mismos motivos, la venta de una parte de las propiedades legadas por sus fundadores (cuatro escuelas, la biblioteca y diversos terrenos en las provincias de León y Zamora), todas las cuales habían sido incautadas por el Estado a comienzos de la guerra civil y restituidas cuarenta años después a los miembros -o herederos- del antiguo patronato. En el acto de devolución de la entidad que tuvo lugar en enero de 1978, estuvieron presentes, entre otros, Natalia Cossío, Francisco Giner de los Ríos y el propio Justino Azcárate.
Las primeras informaciones sobre la posible cesión de la biblioteca han sido acogidas con recelo en algunos medios culturales de León, por considerarse que ésta su pondría en la práctica el desmantelamiento de la Fundación Sierra-Pambley y la pérdida de la parte más valiosa de su patrimonio. Se señala igualmente que la universidad, de muy reciente creación, carece, a su vez, de medios para garantizar su conservación frente a los riesgos que implica poner la biblioteca a disposición del alumnado, sin suficientes controles, y se hace hincapié en que la mayor parte de los volúmenes tienen un valor exclusivamente histórico o de investigación y no pueden considerarse, en modo alguno, como libros de texto o consulta. Por último, otras fuentes se han referido a un supuesto trasfondo político de la cesión, con la que UCD trataría de apuntarse un nuevo «tanto» en la gestión de la nueva universidad, tras el nombramiento de una serie de personas afiliadas al partido del Gobierno para los principales cargos directivos.
La biblioteca Azcárate contiene un fondo bibliográfico próximo a los 8.000 volúmenes, en su mayor parte editado en la segunda mitad del siglo XIX y el primer tercio del XX. En ella predomina el bloque de ciencias sociales -derecho, sociología, pedagogía, etcétera-, con numerosas publicaciones relacionadas con el movimiento krausista. Durante los últimos cuarenta años la biblioteca sufrió un progresivo abandono hasta el momento en que fue devuelta al antiguo patronato, junto con el resto de los bienes de la Fundación, lo que supuso la pérdida de un número indeterminado de volúmenes.
Babelia
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